Aproximadamente un tercio de todas las mujeres que deciden casarse no les gusta la elegida; esta es la triste conclusión a la que llegó la socióloga británica Jennifer Gouwain durante la investigación. Sobre la pregunta de qué los impulsa a dar este paso, puede reflexionar sin cesar y nunca llegar a una respuesta definitiva. Junto a esto, hay muchas razones por las que las mujeres se casan sin ser amadas, y cada una de ellas tiene derecho a la vida.
Pasan los años
Cuando una mujer cruza cierta línea de edad, sin dejar de ser una "solterona", puede decidir casarse con alguien a quien no ama, pero que siempre está ahí y lista para unirse a ella. Puede ser un viejo amigo o colega, vecino o amigo del marido del mejor amigo. Alguien. La mujer entiende que los mejores años son la partida para el matrimonio, la construcción de un nido hogareño acogedor, el nacimiento de hijos, etc. Y puede convencerse a sí misma de que no hay nada más que esperar, que en el futuro solo hay trabajo, tardes solitarias y envidia de los amigos que llevan mucho tiempo casados o que ya lograron divorciarse y reconectar el destino con alguien.
El límite de edad cuando llega el momento de casarse lo determina cada mujer por sí misma. Para uno son 30 años, para otros 35, y alguien incluso a los 25 piensa que su tren se va y debe tener tiempo para subirse al último vagón.
Miedo a la soledad
Una chica puede saltar para casarse literalmente con la primera persona que conoce, si en este momento todos sus amigos ya tienen familia. Ella es empujada por el pasillo por el miedo a la soledad, así como por la dolorosa comprensión de que es peor que los demás, que nadie la está mirando y no quiere construir relaciones sólidas y duraderas. En esta situación, es importante no adquirir complejos y no caer en la desesperación. Como regla general, el miedo a la soledad a una edad temprana es un problema artificial que el tiempo ayudará a resolver.
Otra cosa es si hablamos de una mujer no muy joven o incluso de una anciana. Una dama así puede casarse con los no amados, utilizando esta oportunidad como la última oportunidad de salvación de la vejez solitaria que se avecina.
La ultima oportunidad
La última oportunidad de casarse incluso con alguien a quien no amas puede llegar a cualquier edad. Pero con más frecuencia les sigue sucediendo a las mujeres mayores. Por supuesto, el amor puede aparecer inadvertidamente en estos años, pero simplemente no hay tiempo para esperarlo pacientemente. Y quién condenará a una anciana si une su vida con una persona digna, aunque no amada, pero confiable y comprensiva.
Desesperanza, dolor de corazón
Si sucedió un evento dramático en la vida de una mujer (divorcio, abandono o cambio de esposo), entonces, para amortiguar el dolor de la pérdida, ella busca conectar rápidamente el destino con otra persona. No amado, pero quizás compartiendo su dolor con ella. Un momento es triste en esta situación: si una mujer sigue amando a su exmarido. Es poco probable que encuentre consuelo en un nuevo matrimonio …
Deseo de dejar a los padres
A menudo sucede en la vida que cuanto más tiempo viven juntos padres e hijos, más desacuerdos y malentendidos surgen en su relación. Por ejemplo, un padre y una madre necesitan paz y una hija quiere invitar a amigos y divertirse. Llega un momento en el que ya no es capaz de soportar la convivencia y, en cuanto tiene una oportunidad adecuada para casarse, la aprovecha para alejarse de sus padres.
Sucede que los padres, que desean casarse con su hija lo antes posible, la encuentran una candidata más o menos adecuada y la convencen de que puede que no haya más esa posibilidad: pasan los años y las colas de los pretendientes no son visibles., pero este está de acuerdo …
Fiesta rentable
El hombre es rico, exitoso, influyente. Hice una propuesta de matrimonio. Negarse es una estupidez, estar de acuerdo, pero ¿qué pasa con el amor? La mujer comienza a sopesar los pros y los contras antes de aceptar la oferta. Muy a menudo, el cálculo se hace cargo. No puedes esperar al amor, no llega a todos, y perder esa oportunidad es simplemente ridículo, entonces te morderás los codos toda tu vida. Que sin amor y sin dinero, es mejor sin amor y con dinero. Todo esto, por supuesto, es muy personal e individual, pero juzgar a una mujer por tal decisión es una tarea ingrata.
Venganza
La opción más estúpida e irrazonable es casarse con alguien que no amas por venganza, para fastidiar a alguien. Más a menudo, al ex prometido o esposo, a veces, a un amigo, con menos frecuencia, a los padres, familiares. Quizás ese matrimonio no trajo felicidad a nadie. En este contexto, representa una tortura inimaginable para ambos con un triste desenlace.