Al vestir a un niño en primavera, uno debe recordar un peligro: el sobrecalentamiento. Es peligroso porque cuando nos sobrecalentamos, comenzamos a desnudar a un niño llorando cubierto de sudor. Se produce un cambio instantáneo en el régimen de temperatura, hipotermia y, como resultado, una enfermedad.
Instrucciones
Paso 1
Es completamente inaceptable envolver a un bebé con cinco mantas y un mono, y al mismo tiempo ir con una camiseta. El argumento de "bueno, es pequeño" no es cierto. Un niño tiene la misma piel que un adulto, solo que la percepción de las temperaturas es más dinámica. Los bebés nacen con percepciones normales del calor, el sol, el frescor y el viento. No intente proteger demasiado a su hijo de estos fenómenos naturales. En primer lugar, puede sobrecalentar al niño, comenzará a llorar e insistirá en quitarse las capas adicionales de ropa. Desnudarse en este caso puede provocar enfermedades. Además, puede criar a un niño "de invernadero", lo que también puede conducir posteriormente a frecuentes resfriados y debilitamiento de la inmunidad.
Paso 2
La base de la ropa del niño es un algodón fino. Puede ser un mono o un traje hecho de camisetas y bragas. Si hace calor afuera, puedes ponerte un mono de felpa encima. Átese una gorra ligera en la cabeza. Si hace más frío afuera, entonces el mono de felpa debe reemplazarse por uno de lana, cubra al niño con una manta. Es necesario ponerse un gorro tejido de fina lana natural en la cabeza. Si no está seguro de si debe ponerle una capa adicional de ropa a su hijo o no, solo hay una respuesta: no la use. Es mejor llevar cosas contigo, ponértelas si es necesario. Para los niños mayores se trata de chaquetas y suéteres; para los bebés, puede llevar una manta adicional.
Paso 3
Si el sol está brillando afuera, siéntase libre de quitarle al niño las capas sobrantes de ropa, dándole la oportunidad de tomar el sol. Déjalo en su chaleco. No olvide quitarse la gorra y los calcetines. Hay muchos receptores en las piernas, es necesario desarrollarlos. Para comprobar si el niño tiene calor o no, tóquele los brazos, las piernas y la nariz. Si están fríos, el niño está cómodo, si tienen frío, es necesario vestirlo. Si el cuerpo del niño está cubierto de sudor, comienza a sudar y a ser caprichoso, tiene mucho calor. Es necesario quitar el exceso de capas de ropa, pero no todas a la vez, sino una a la vez, a intervalos, lo que permite que el niño se acostumbre a la nueva temperatura.