El problema del embarazo en los últimos años se ha vuelto muy relevante. Esto se debe a muchos factores, pero no se trata de ellos. Muchas personas recurren a la oración para pedir ayuda y se produce el embarazo.
Instrucciones
Paso 1
Llamamiento de oración: la oración es un llamado a Dios en busca de ayuda. En la tradición ortodoxa de la ortodoxia, es costumbre volverse a Dios tanto directamente como apelando a los santos. Los santos no se ayudan a sí mismos, pero se cree que con su ayuda Dios puede escuchar su oración más rápido. Además, al estar mucho más cerca de Dios, los santos tienen una gran oportunidad de trasmitir la oración del suplicante. Incluso el Evangelio contiene ejemplos de cómo se escucharon las oraciones de los esposos piadosos que no tienen hijos. Ardiente y sincera fue la oración ofrecida por la madre de la Santísima Theotokos: "Resuelve la enfermedad de mi corazón y muestra al estéril fecundo". Esta oración fue escuchada y cumplida. La hija nacida a través de esta oración se convirtió en la madre del Señor. Otro ejemplo es la oración de los padres de Juan el Bautista, Zacarías e Isabel, y en este caso Dios les anunció su respuesta a través de un ángel: "… No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada …. "(Lucas 1, 13-14). Sin embargo, hay que recordar que en estos ejemplos, los padres pidieron a sus hijos no tanto para ellos mismos como para dedicar su vida a Dios, en particular, la Madre de la Madre de Dios dijo: "… Daremos un niño nacido como un regalo para ti ".
Paso 2
Para que la oración no sea un conjunto de palabras que se quedan solo palabras, es necesario conocer algunos principios fundamentales. La oración debe ser ferviente, es decir, reflejar no solo tu deseo inconsciente, sino que debes ser consciente de tu deseo y de las posibles consecuencias a las que se puede asociar el cumplimiento de este deseo. Su deseo no debe ser como el deseo de un niño que llora, que de repente quería un juguete y, habiéndolo recibido, de repente perdió todo interés en él. Si eres plenamente consciente de tu deseo, la segunda condición debería ser tu fe firme. Estas palabras están confirmadas por la parábola evangélica de la semilla de mostaza. Si pides sin tener fe en que lo que pediste se cumplirá, te conviertes en un niño que, sabiendo que Papá Noel no existe, espera un regalo de él todos los años. En este caso, lo más probable es que no se espere el resultado en forma del embarazo deseado.
Paso 3
Qué hacer cuando ocurre el embarazo. Una persona, al recibir lo que pide, siempre debe agradecer a quien cumplió con su pedido. El mismo principio se aplica a las peticiones de oración. Es decir, habiendo recibido lo solicitado, en su caso el embarazo, la persona también debe agradecer en oración por lo logrado. Si hiciste todo bien, ¡lo único que queda es felicitarte!