Los adultos duermen sobre una almohada, por lo que a menudo piensan que a un niño le resultará muy incómodo dormir sin ella. Pero resulta que el bebé no necesita tal cuidado en absoluto, porque los niños menores de dos años pueden dormir bien sin almohada. A esta edad, la almohada incluso puede volverse peligrosa, por lo que es recomendable que los padres sigan los consejos de los pediatras.
Instrucciones
Paso 1
¿Cuál es el peligro de usar una almohada para un niño menor de dos años? Un bebé muy pequeño no puede darse la vuelta en un sueño por sí solo, y si se acuesta boca abajo sobre la almohada, puede asfixiarse. Es por ello que no se recomienda poner una almohada debajo de la cabeza del niño, y más aún ponerla por todos lados. Debe haber espacio libre cerca del bebé que duerme y si quiere darse la vuelta, nada debe interferir con él.
Paso 2
Si a un niño se le da una almohada a una edad temprana, existe una amenaza de curvatura de la columna vertebral. Como sabes, durante los dos primeros años de vida se van formando las curvas de la columna vertebral del bebé, y el uso temprano de la almohada puede afectar su correcta formación. Los adultos tampoco deben olvidarse de algunas de las características del cuerpo del niño. La cabeza del bebé en relación con el cuerpo es más grande que la de un adulto, por lo que sin una almohada, su cabeza y cuello quedarán planos, independientemente de cómo gire. La posición correcta de la columna es muy importante para el sueño saludable del niño.
Paso 3
Si decide comprar una almohada para su bebé, los pediatras aconsejan comprar una almohada especial con inclinación. Su ángulo de inclinación es de unos treinta grados. Con esta forma, la cabeza del bebé estará más alta que su barriga, esto facilitará su respiración y reducirá la frecuencia de regurgitación del bebé. Es importante no olvidar que una almohada de esta forma debe colocarse debajo de todo el cuerpo del bebé, y no solo debajo de la cabeza. Se puede lograr el mismo efecto levantando los bordes del colchón para bebés si no se dobla. Los beneficios de las almohadas anatómicas para bebés aún no se han probado. Es recomendable utilizarlos solo por motivos médicos y por prescripción de un pediatra.
Paso 4
Los pediatras recomiendan dar una almohada a los niños a partir de solo dos años, mientras que los padres deben acercarse responsablemente a su elección. Debe ser lo suficientemente plano y ancho. El tamaño de la almohada debe ser tal que el niño no se caiga mientras duerme. La opción ideal es cuando la almohada tiene el ancho de la cama. Es necesario prestar atención al tipo de relleno que habrá en la almohada. Los materiales sintéticos se consideran la mejor opción. En primer lugar, no causan alergias en el niño y, en segundo lugar, estas almohadas son resistentes y resistentes a las arrugas. Las almohadas sintéticas son livianas, el aire pasa bien a través de ellas y las garrapatas no comienzan en dichas almohadas. Hoy en día, hay muchas opciones para elegir almohadas, pero al comprar una almohada para un niño, es muy importante recordar que su tarea principal es mantener la columna cervical del niño y no hundir la suavidad debajo de la cabeza.