Un hombre de sueños, curiosamente, muchas mujeres lo ven de la misma manera: inteligente, decente, cariñoso, sin miedo a la responsabilidad y capaz de apreciar a su compañero. Todos están tratando de encontrar el ideal, pero no todos lo logran.
Instrucciones
Paso 1
Para conocer a un buen chico, debes aprender a distinguir entre gemas y cristales brillantes que se parecen a ellos. No persiga una apariencia espectacular y la capacidad de complacer a todos: los hombres que están en el centro de atención rara vez son decentes y cariñosos. Mire más de cerca a los que están en las sombras. Deja que tu elegido resulte feo, lo principal es que te entiende.
Paso 2
Decide qué significa "buen chico" para ti y busca un compañero que sea adecuado para ti. No se apresure al primero en llegar: incluso si le parece que la persona es buena en algo, incluso si encontró un alma gemela en él, no se apresure a planear una relación seria. Quizás después de un tiempo mires todo con otros ojos.
Paso 3
No pierdas la oportunidad de conocer a un joven interesante. Charle, visite cafés y cines, viaje. Si un chico intenta entablar amistad contigo, ve a conocerlo, incluso si te parece "equivocado". Nunca se sabe, tal vez simplemente no lo consideró. En cualquier caso, no pasará nada malo si pasas un poco de tiempo con una persona con la que no puedes entablar una relación.
Paso 4
No escuches lo que dicen los demás. Recuerda que nadie puede entenderte tan bien como tú mismo. Ni mamá, ni amiga, ni hermana podrán penetrar en tu alma, para conocer tu mundo interior. Tenga en cuenta los consejos de sus seres queridos, pero no los siga sin pensar. El amor es para eso y el amor, para ir más allá de lo ordinario, y es poco probable que una persona que no esté familiarizada con este sentimiento pueda comprender a un amante.
Paso 5
Cree que seguro que vendrá tu príncipe. Deja que los años pasen uno a uno, aunque todo en tu vida personal no sea demasiado bueno, no te desanimes. Sepa que su hora ciertamente llegará. Tu tarea es estar dispuesto a encontrar el amor verdadero, poder aceptarlo con gratitud. Créame, ¡todo saldrá bien!