Las estadísticas modernas son muy tristes: hay ocho procedimientos de divorcio por cada diez matrimonios. Pero realmente quieres vivir una vida feliz y larga con tu ser querido, para convertirte en un ejemplo de bienestar familiar.
A mediados del siglo XX, el psicólogo y publicista estadounidense Carnegie Dale, en su libro Cómo ganar amigos e influir en las personas, describió siete reglas simples para un matrimonio feliz.
Regla 1. Bajo ninguna circunstancia debe criticar o "fastidiar" a su cónyuge.
Por paradójico que parezca, son los eternos reproches y las quejas los que pueden destruir incluso el matrimonio más fuerte. Pero por alguna razón, la mayoría de la gente cree erróneamente que la otra mitad definitivamente mejorará si lo reprocha constantemente. ¡No lo hará! Además, debido a los escándalos constantes, una persona puede volverse peor de lo que realmente es.
Regla # 2. Nunca intente cambiar a su pareja.
Es inutil. Cada persona tiene su propio conjunto de ventajas y desventajas. Es mejor concentrarse en las cualidades positivas de un ser querido.
Regla # 3. Sin críticas.
Ni una sola persona, estando en su sano juicio y fuerte memoria, no tolerará las críticas en su discurso. La crítica es la forma más segura de acabar con una buena relación.
Regla # 4. El agradecimiento sincero es la mejor manera de prolongar una relación.
¿Por qué las mujeres están tan ansiosas por verse bien y los hombres por alcanzar alturas profesionales? Todos quieren estar agradecidos. Pero la vida cotidiana a menudo lo decolora todo, y ahora se da por sentado lo que una vez causó una tormenta de entusiasmo. Y la rutina es un terrible enemigo de la felicidad familiar. Sean agradecidos entre sí y no ignoren las pequeñas cosas agradables.
Regla # 6. Sea considerado con su compañero de vida.
Una palabra amable es agradable para un gato, y una actitud cuidadosa y considerada hacia un compañero de vida es una parte integral de un matrimonio feliz. Cualquier hombre sabe que una actitud afectuosa y reverente hacia su amada hace florecer a una mujer. Y las mujeres saben muy bien que la dulzura y la ternura hacen que los hombres cierren los ojos ante algunos pecados.
Regla # 7. Atención al lado sexual.
Se han escrito muchos libros, artículos y revistas sobre este tema, pero en la mayoría de las familias este número deja mucho que desear. La falta de armonía en las relaciones sexuales no es la razón más rara de la ruptura de las familias. Lamentablemente, la mayoría de los jóvenes, a pesar de la enorme cantidad de información, siguen siendo analfabetos en materia de cama.
No guarde silencio ante cualquier problema o inconveniente. La mejor manera es discutir con tacto los temas de interés con su pareja o contactar a un especialista en este campo.
Vale la pena recordar que la pasión pasa con el tiempo, dando paso a sentimientos más fuertes o separando a las personas en distintas direcciones. En cualquier caso, mantener una relación familiar larga dependerá de cada persona.