Contrariamente a la creencia popular de que los hombres son los principales tramposos, las investigaciones muestran que, en realidad, las mujeres no son inferiores a ellos y, a veces, incluso hacen trampa con más frecuencia. ¿Cuál es la situación real y por qué sucede esto?
Instrucciones
Paso 1
Sorprendentemente, la investigación más completa y de alta calidad sobre las trampas fue realizada por Durex, un fabricante de condones de renombre mundial. Quizás esto sucedió por la razón de que las grandes corporaciones están dispuestas a invertir grandes cantidades de dinero en la investigación de su audiencia. Los especialistas en marketing entrevistaron de forma anónima a una gran cantidad de personas, queriendo saber quién probablemente necesitaría sus productos. Después de este estudio, la publicidad de condones comenzó a enfocarse no solo en los hombres, sino también en las mujeres, ya que resultó que estas últimas tienen más probabilidades de engañar a sus maridos.
Paso 2
La encuesta se realizó entre hombres y mujeres que están casados o tienen una pareja habitual. Resultó que entre todos los hombres, alrededor del 30% son traidores, pero entre las mujeres, hay casi el 40% de ellos. Un hecho característico es que entre todas las infidelidades femeninas, alrededor de un tercio se explica por experimentos con representantes de su propio sexo, pero entre los hombres, los experimentadores con homosexualidad resultaron ser mucho menos, alrededor del 4-5%.
Paso 3
La encuesta también encontró que los hombres piensan en el sexo diez veces al día o más, mientras que las mujeres generalmente lo recuerdan no más de dos o tres veces al día. El número de actos sexuales en el 35% de las parejas regulares fue de 2-3 por semana, aproximadamente el 10% tiene relaciones sexuales todos los días y el 25% tiene relaciones sexuales con menos frecuencia que una vez al mes.
Paso 4
Los resultados de la pregunta de por qué las personas cambiaron, si tal evento tuvo lugar, resultaron ser muy interesantes. Resultó que las mujeres engañan por una variedad de razones: falta de comprensión por parte de la pareja, diferentes puntos de vista sobre temas importantes, diferentes niveles de cultura, falta de asistencia material y otros. Pero entre los hombres, la principal razón para hacer trampa fue nombrada casi por unanimidad: es la atracción sexual. Por supuesto, la atracción también es la causa de la infidelidad femenina, pero en mucha menor medida.
Paso 5
Por lo general, las esposas hacen trampa cuando no están satisfechas con la relación con su pareja. Si un hombre se comporta de manera grosera o desatendida, entonces la mujer se siente humillada, su autoestima sufre, hay falta de atención y la necesidad de hacerlo. Dado que las mujeres viven de las emociones en mucha mayor medida que los hombres, buscan compensar la falta de emociones positivas. Pero a menudo resulta que, al querer más apoyo emocional, una mujer se ve arrastrada a las relaciones íntimas al margen.