Un bebé recién nacido, como nadie, necesita una dieta equilibrada adecuada, que fortalecerá su inmunidad y contribuirá al desarrollo normal del sistema digestivo. La mejor opción para alimentar a los recién nacidos es la leche materna o la fórmula seleccionada junto con el pediatra.
Instrucciones
Paso 1
Los pediatras modernos confirman que la mejor nutrición para un bebé recién nacido, prevista por la propia naturaleza, es la leche materna. Debido a su composición única, la leche materna proporciona al bebé recién nacido todas las sustancias necesarias, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejora el funcionamiento de todos los sistemas de los órganos internos y ayuda a establecer el funcionamiento del tracto gastrointestinal. Muchas madres jóvenes temen las dificultades de la lactancia, pero consultores de lactancia con experiencia pueden ayudar a organizar el proceso de alimentación de una manera que sea realmente agradable y beneficiosa tanto para la madre como para el bebé.
Paso 2
Hay situaciones en las que una mujer no tiene leche o, por alguna razón, tiene que interrumpir prematuramente la alimentación natural. En este caso, es muy importante elegir la fórmula adecuada para la alimentación artificial para que el bebé no experimente una deficiencia de nutrientes. En ningún caso debe confiar en la elección de otra persona o en los consejos de amigos para elegir una fórmula para recién nacidos: un pediatra debe elegir el alimento adecuado para un niño de acuerdo con las características individuales del bebé.
Paso 3
Si un bebé se alimenta con biberón desde que nace, es mejor usar fórmulas que tengan una composición lo más parecida posible a la leche materna. Esta mezcla reduce el riesgo de reacciones alérgicas y no causa alteraciones en el sistema digestivo. Si el bebé tiene reacciones alérgicas graves, se debe seleccionar una mezcla hipoalergénica junto con el pediatra.
Paso 4
En algunos casos, el niño puede necesitar una combinación de medicamentos, por ejemplo, si se identifica una deficiencia de hierro durante el examen. Las mezclas terapéuticas se prescriben para la anemia infantil, para la intolerancia a la lactosa y proteínas en la leche de vaca, así como para trastornos graves en el tracto gastrointestinal.