Todavía existe el estereotipo de que cuantas más vitaminas consuma una mujer embarazada, mejor para ella y su bebé. Desafortunadamente, este enfoque puede tener consecuencias muy desagradables. Recuerde que no solo una deficiencia es peligrosa, sino también una sobreabundancia de vitaminas en el cuerpo, por lo que debe tener cuidado con su uso, especialmente cuando se trata de un embarazo.
Una de las vitaminas más importantes que se deben tomar para un embarazo favorable es la B9 o ácido fólico. Los expertos recomiendan comenzar a tomar esta vitamina en una dosis de 400 mcg por día 3-4 meses antes de la concepción planificada, para que el cuerpo femenino se adapte rápidamente al embarazo, que vendrá más tarde. Por cierto, ambos futuros padres deben tomar esta vitamina, es decir. un hombre también debería participar en esto.
No es necesario comprar complejos vitamínicos, basta con comer bien. B9 se encuentra en lechuga, zanahoria, perejil, espinaca, hígado, albaricoques, semillas de girasol, queso, yema de huevo, tomates y legumbres. Estos alimentos también son ricos en otras vitaminas, por lo que comerlos te beneficiará. ¡No se exceda y cumpla con la norma anterior! Después de la concepción, una mujer embarazada debe seguir una "dieta de folato" durante las primeras 12 semanas, después de lo cual es posible cambiar gradualmente a una dieta diferente. Recuerde que B9 promueve un embarazo favorable, ayuda a tener un bebé sano y fuerte y reduce significativamente el riesgo de aborto espontáneo.
También puede usar otras vitaminas, incluidas A y C. Después de consultar a su médico, puede elegir un complejo multivitamínico y tomar un curso que dure de 3 a 4 semanas para reponer la deficiencia de vitaminas en el cuerpo. Esto es especialmente cierto en primavera e invierno. En verano y otoño, los complejos multivitamínicos a menudo se reemplazan por una dieta saludable, a menos que el médico le recomiende hacer lo contrario en un caso particular. Para obtener la cantidad correcta de vitaminas, asegúrese de incluir frutas y verduras frescas, pescado, nueces, jugos, productos lácteos y queso en su dieta.