Las mujeres embarazadas aumentan de peso gradualmente, el cumplimiento de la tasa de aumento de peso corporal de las normas indica el curso correcto del embarazo. Es muy conveniente tener una báscula en casa para poder monitorear constantemente su condición. Cualquier báscula de piso es adecuada para esto, pero es recomendable tener en cuenta algunos factores al elegir: el tipo de dispositivo, funciones integradas, restricciones de peso.
¿Por qué necesita una escala de embarazo?
Durante el embarazo, las mujeres deben controlar cuidadosamente los cambios en su peso: con el crecimiento del embrión, el peso corporal aumenta, pero debe cumplir con ciertos estándares; de lo contrario, aumenta el riesgo de complicaciones. El aumento de peso demasiado rápido amenaza con dificultad para respirar, fatiga, dolor de espalda, presión arterial alta y hemorroides, además, el parto con exceso de peso corporal será más difícil. Existen tablas especiales de tasas de aumento de peso para mujeres embarazadas, que tienen en cuenta la edad de la mujer, su físico y la semana de embarazo. Durante los exámenes de rutina con un médico, necesariamente se verifica el peso, pero es más conveniente que las niñas tengan sus propias balanzas para rastrear el aumento de kilogramos y, si es necesario, ajustar su dieta y estilo de vida.
¿Cómo elegir una escala de embarazo?
Para medir el peso en el hogar, se diseñan básculas de piso, que se dividen en dos tipos: electrónicas y mecánicas. En general, cualquier báscula es apta para mujeres embarazadas, pero es preferible un dispositivo electrónico a uno mecánico, ya que tiene un error de medición mucho menor, para básculas con un tipo de operación mecánica, el error puede ser de aproximadamente 1 kg, además, el precio de división suele corresponder a 1 kg. Las básculas electrónicas tienen divisiones de hasta 0,1 kg, lo que le permite controlar su aumento de peso con gran precisión. Para verificar la precisión de un dispositivo en una tienda, tome cualquier artículo que tenga un peso y péselo.
La mayoría de las pesas del mercado están diseñadas para un máximo de 160 kg, pero es recomendable verificar las limitaciones con anticipación; algunos modelos compactos y económicos están diseñados para un peso menor, por ejemplo, hasta 100 kg. Si tiene sobrepeso, tenga en cuenta esto al comprar: durante el embarazo, una mujer puede ganar varias decenas de kg. El aumento de peso de hasta 16 kg en el momento del parto se considera la norma.
Busque modelos con funciones de análisis de peso computarizado si tienen programas para mujeres embarazadas. Dichos dispositivos pueden guardar datos, elaborar un gráfico de aumento de peso y compararlo con las normas. Si la báscula tiene una función para analizar la proporción de grasa, músculo y agua en el cuerpo, no la use, ya que el dispositivo no mostrará los resultados correctos durante el embarazo. Además, algunas básculas con un analizador de este tipo pasan una corriente eléctrica débil a través del cuerpo, lo que puede ser peligroso para el bebé, por lo que es posible que vea una advertencia en las instrucciones sobre el uso de esta función en mujeres embarazadas.
Preste atención al material del que está hecha la escala. El plástico es de corta duración, el metal puede ser desagradable al tacto, el vidrio es una de las opciones más comunes, pero un dispositivo puede romperse fácilmente. También existen balanzas de madera, son las más seguras de usar, ya que no se puede resbalar sobre ellas, además, son agradables al tacto, pero también son más caras.