Los cambios en el cuerpo del bebé que ocurren durante el embarazo debido a la falta de oxígeno se denominan hipoxia fetal. La deficiencia de oxígeno puede provocar un desarrollo embrionario anormal, daño del SNC o retraso del crecimiento fetal.
¿Qué es la hipoxia fetal durante el embarazo?
Los procesos patológicos que ocurren en el cuerpo de la madre, en la placenta o en el feto conducen a la hipoxia. La hipoxia se divide en dos tipos: crónica y aguda, esta última se desarrolla repentinamente y puede ocurrir durante el parto. La hipoxia es peligrosa porque la mujer no experimenta ningún problema de salud ni malestar y el niño sufre en el útero. Solo un médico puede identificar la enfermedad al realizar estudios especiales.
La falta de oxígeno está asociada con el estilo de vida y la salud de una mujer. Puede ser causada por enfermedad renal, insuficiencia cardíaca, patología del desarrollo pulmonar, diabetes mellitus, anemia. Las condiciones laborales en las que hay escasez de aire o el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias se ven afectadas negativamente. El desarrollo anormal del embarazo y la enfermedad fetal también pueden causar hipoxia.
La hipoxia aguda, que ocurre con mayor frecuencia durante el parto, generalmente es causada por desprendimiento de placenta, trabajo de parto débil o excesivo, compresión de la cabeza.
Los síntomas de la hipoxia
La hipoxia puede detectarse por los latidos cardíacos irregulares del feto con saltos constantes o por su disminución significativa. Además, se prescriben estudios: dopplerometría y cardiografía.
Tratamiento de hipoxia
Para curar la hipoxia, debe proporcionar oxígeno a la sangre y eliminar la enfermedad que contribuye al desarrollo de la hipoxia. Los pacientes con hipoxia fetal deben estar bajo supervisión médica. Se requiere un control regular del estado intrauterino del feto. Si plantea preocupaciones, se plantea la cuestión de la entrega.
Consecuencias de la hipoxia
La hipoxia puede provocar la muerte del feto o del recién nacido, por lo que el médico no debe ignorarla. Dependiendo de la duración del embarazo, la hipoxia puede causar un retraso en el desarrollo del cerebro, colocación incorrecta de los sistemas y órganos del feto, defectos congénitos o aborto espontáneo.
Prevención de la hipoxia fetal
Para evitar la falta de oxígeno, debe descansar, hacer ejercicios de respiración especiales, controlar su peso para no provocar dificultad para respirar. Es imperativo visitar a un ginecólogo todos los meses para controlar la condición de la futura madre y el bebé.