Las roturas son la complicación más común del parto natural. En la mayoría de los casos, está asociado con el tamaño del feto, la elasticidad del tejido y las características del curso del parto en sí. Sin embargo, la futura madre puede minimizar la probabilidad de rupturas.
Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a que los músculos del perineo sean más elásticos. Este complejo es extremadamente importante para una mujer, ya que está dirigido a varios factores a la vez: ayuda a fortalecer los músculos íntimos, sirve como prevención de una serie de enfermedades ginecológicas y también ayuda a mejorar la vida sexual. Sin embargo, los ejercicios de Kegel solo serán efectivos si los hace regularmente, con muchas repeticiones y a lo largo de los años. No solo es inútil comenzar a hacer ejercicio unas semanas antes del parto, sino que también es peligroso, porque se corre el riesgo de provocar un parto prematuro. Sin embargo, si comenzó a planificar un embarazo con anticipación, incluya esta gimnasia íntima en el complejo de preparación para aumentar las posibilidades de dar a luz sin interrupciones.
La respiración adecuada durante las contracciones y los pujos es clave para un trabajo de parto exitoso e indoloro. Muchas mujeres embarazadas descuidan este importante factor cuando se preparan para el parto y, como resultado, en el momento más crucial, se olvidan de cómo respirar correctamente. Pocas personas saben que las lágrimas en la mayoría de los casos son el resultado de una respiración inadecuada, gritos y pellizcos. Durante el parto, el obstetra definitivamente le dirá cómo respirar. A menudo, debido al dolor y la fatiga, una mujer en trabajo de parto no es capaz de entender las órdenes del médico y, más aún, de ejecutarlas correctamente. Empiece a hacer ejercicio temprano para que el movimiento fetal sea más suave y seguro, y se minimice el riesgo de desgarros y otras complicaciones.
Introduzca las grasas adecuadas en su dieta durante el embarazo. Incluya pescado, aguacates, nueces, aceite de oliva y aceite de linaza en su menú. Estos productos ayudarán a aumentar la elasticidad de los tejidos. Después de consultar a un médico, puede tomar un curso de Omega 3-6-9. Esto no solo reducirá el riesgo de desgarro durante el trabajo de parto, sino que también evitará las estrías.
Unos meses antes de dar a luz, inicie un masaje perineal especial. Use aceite de onagra o aceite de almendras dulces para esto. Aplique movimientos suaves y ligeramente estirados en el área durante 7-10 minutos. El primer masaje perineal debe ser breve (no más de un minuto). Debe asegurarse de que, en primer lugar, no sea alérgico al aceite y, en segundo lugar, que se sienta normal durante el procedimiento y que el útero no reaccione de ninguna manera a las manipulaciones. Si todo va bien, aumente gradualmente el tiempo de masaje.