El primer año de matrimonio es muy difícil. Y esto es bastante natural. La experiencia familiar no es un regalo en una boda: se adquiere año tras año. Tienes que aprender y aprender muchas cosas nuevas que antes desconocías. Pero antes de aprender cosas nuevas, vale la pena buscar consejos y seguirlos.
Consejo número 1. Aprenda a consultar. Antes de decidir cualquier pregunta sobre su vida matrimonial, asegúrese de consultar con su cónyuge. No pidas consejo a tus amigos o padres. Cuando hable de sus problemas familiares, siga estas sencillas reglas: Explique cómo desea actuar en esta situación; haz que tus palabras suenen como una propuesta, no como una decisión firme; asegúrese de pedir la opinión del segundo, y tampoco olvide respetar su decisión; no tome ninguna decisión "a escondidas"; comunica siempre tu decisión.
Consejo # 2. Aprenda a tener tacto. Es posible que estés acostumbrado a mantenerte fiel a tu punto de vista y nunca lo cambies, porque se lo inculcó durante tu crianza desde la niñez. Pero esto está mal: debes aprender flexibilidad y tacto. Por supuesto, nadie necesita tu perseverancia y es inapropiado, y tener tacto es poder comportarse con delicadeza en cualquier situación difícil e insoluble, sin lastimar a los demás. Si comienza a sentir que su ser querido comienza a molestarlo y enfurecerlo, imagínese a su jefe en su lugar. Después de todo, con él no te permitirás levantar la voz y decir palabras groseras. Tu compañero merece respeto y tacto de tu parte, incluso si se equivoca en algo.
Consejo número 3. Dificultades. Al comienzo de su vida juntos, el esposo puede ser un poco torpe para ser el cabeza de familia, y la esposa a veces no siempre tiene tacto. Tengan tacto el uno con el otro, incluso si uno de ustedes está equivocado y quiere cometer un error. Llevará algún tiempo aprender todo y seguir sin cometer errores. Si resuelven algún problema juntos, resuélvalo y no intente corregir el carácter del otro. No muestre los defectos de los demás, es mejor prestarse atención a sí mismo.
Es muy difícil salvar su matrimonio, pero destruirlo es bastante simple. Naturalmente, tendrás que caer y levantarte más de una vez, pero, como sabes, todos cometemos errores y aprendemos de ellos. Tomará un poco de tiempo, y aprenderá todo (especialmente si sienten el apoyo mutuo). Además, no pierda el sentido del humor, porque juntos pueden bromear sobre algunos de sus errores.