El exceso de trabajo es una condición que ocurre cuando un niño no descansa durante mucho tiempo. Por lo general, se produce en el contexto de una fatiga prolongada. Puede provocar trastornos psicosomáticos.
Los psicólogos prestan mucha atención a la salud mental de los niños modernos. Las cargas de trabajo pesadas en la escuela conducen a un exceso de trabajo. Pero incluso aquellos niños que aún no van a la escuela, que pasan tiempo constantemente en el jardín de infancia o en círculos, al final del año se cansan del estrés emocional y físico. No todo el mundo puede hablar de su fatiga debido a la edad y otras características. Los niños, por ejemplo, empiezan a ser caprichosos. ¿Cómo detectar síntomas de exceso de trabajo?
¿Cómo aparecen los síntomas del exceso de trabajo?
En primer lugar, preste atención a los signos subjetivos y objetivos. Los indicadores subjetivos incluyen la aparición de malestar general, dolores de cabeza de diversa gravedad, a veces se encuentra una disminución del habla, expresiones faciales y movimientos. El niño puede desarrollar apatía, letargo, disminución de la atención, irritabilidad.
Los signos objetivos de exceso de trabajo incluyen síntomas de naturaleza médica. Por ejemplo, los cambios pueden afectar la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca. Esto se puede detectar mediante electrocardiografía. Además, al examinar a niños fatigados, a veces los médicos notan soplos cardíacos y aumento de la actividad respiratoria.
En consecuencia, es posible detectar síntomas de fatiga severa en un niño no solo por el comportamiento, sino también por cambios fisiológicos.
¿Cómo determinar si el niño está lidiando con el estrés?
Si nota que un niño no puede conciliar el sueño por la noche o, por el contrario, pide dormir durante el día, su apetito se reduce y se observa pérdida de peso, esto puede indicar una manifestación de exceso de trabajo. El desequilibrio resultante conduce al hecho de que el bebé a menudo comienza a enfermarse. La manifestación de todos los signos anteriores indica que las actividades diarias deben revisarse y distribuirse teniendo en cuenta las características fisiológicas y psicológicas de su hijo.
Por lo tanto, los síntomas de exceso de trabajo son fáciles de detectar. Si los padres notaron señales que se ajustan a la descripción, es necesario reducir la carga. Por supuesto, todo el mundo tiene derecho a sentirse cansado a veces. Pero los pediatras prestan atención a que si esto sucede todo el tiempo, entonces debe controlar cuidadosamente su salud y ajustar la rutina diaria.
Los signos de exceso de trabajo pueden ser un síntoma de otras enfermedades, que van desde alergias hasta cambios en los niveles hormonales. En los niños mayores, las mismas manifestaciones se encuentran en el síndrome de fatiga crónica. Para determinar correctamente el diagnóstico, asegúrese de mostrarle al adolescente al médico.