A cada quinto bebé se le diagnostica una hernia umbilical. Lloró, gritó, la partera no tiró mal del cordón umbilical, o es una predisposición genética: ¿cuál de los siguientes es un mito y cuál es cierto? Los padres asustados están asustados por la palabra "hernia" en sí, y las posibles sensaciones dolorosas del bebé y la probabilidad de una operación.
Hernia umbilical en bebés: ¿qué es?
Una hernia umbilical es un abultamiento notable de la pared abdominal en el área del ombligo. El bulto se hace evidente cuando el bebé grita y puede desaparecer durante el sueño. Cuando se presiona, la hernia vuelve a caer fácilmente en la cavidad abdominal. Puede permanecer estable, aumentar de tamaño o desaparecer con el tiempo.
La hernia umbilical en bebés, según las estadísticas, ocurre en el 20% de los bebés. Por lo general, lo determina un cirujano o un pediatra. Muy a menudo, el diagnóstico de "hernia umbilical" se da a los niños que nacieron antes de la fecha prevista para el parto y a los niños de sexo femenino.
La hernia umbilical no causa dolor. El principal peligro de este defecto es la infracción. Pero esta condición, afortunadamente, es muy rara en los bebés. En la mayoría de los casos, la hernia umbilical se resuelve por sí sola.
¿De dónde viene la hernia umbilical?
Hay varias razones por las cuales es posible la aparición de una hernia umbilical:
- herencia;
- prematuridad;
- el niño está enfermo de raquitismo;
- el bebé padece neurología o alergias;
- un recién nacido es propenso al estreñimiento, formación de gases.
El llanto prolongado y el llanto, como resultado de lo cual la hernia puede aumentar, son solo una consecuencia, pero no la causa de la aparición. La verdadera causa de la aparición de una hernia umbilical en los lactantes es una predisposición anatómica. Un cordón umbilical cortado o vendado incorrectamente por una partera también es un mito que no tiene nada que ver con las causas de una hernia.
¿Vale la pena y cómo tratar una hernia umbilical?
La intervención quirúrgica en el tratamiento de una hernia umbilical es una ocurrencia bastante rara; se pospone hasta que el bebé tiene 6 años. A la edad de 3-4 años, la operación es aconsejable solo si la hernia ha alcanzado un tamaño grande. La operación se realiza para suturar el defecto en el anillo umbilical. La cicatriz que queda tras la operación es prácticamente invisible. Las hernias en adultos están plagadas de infracciones y recaídas. Las mujeres tienen un alto riesgo de agrandamiento de la hernia umbilical durante el embarazo y después del parto. Por lo tanto, en todo el mundo civilizado, las hernias umbilicales se tratan incluso en la infancia, preferiblemente en la edad preescolar.
En la mayoría de los casos, la hernia se cura por sí sola. Las recomendaciones dadas por el médico se reducen a poner al bebé boca abajo con más frecuencia, hacer masajes y gimnasia al recién nacido. La natación fortalece los músculos abdominales y le ayuda a sanar más rápido. También se utilizan tiritas y vendajes especiales.
El cumplimiento de la dieta, la implementación de procedimientos simples y las instrucciones del médico salvarán al recién nacido de una hernia umbilical.