Con el nacimiento de un hijo, la vida de toda la familia cambia, pero la madre siente estos cambios en mayor medida. Además del nuevo régimen y los quehaceres que hace todos los días, la joven madre también tiene que cambiar por completo sus hábitos alimenticios, porque todo lo que come la madre entra al cuerpo del niño con leche.
Instrucciones
Paso 1
No existe una dieta estricta específica para todas las madres que amamantan, ya que diferentes bebés reaccionan de manera diferente a los mismos alimentos. Por lo tanto, al hablar de lo que vale la pena comer o no para una madre lactante, debe comprender que estas son recomendaciones generales y no una guía ciega para la acción.
Paso 2
Todos los productos se pueden dividir aproximadamente en aquellos que pueden causar reacciones o consecuencias negativas y aquellos que tienen más probabilidades de ser seguros para el bebé. Es muy importante poder escucharse a sí mismo, porque a menudo el cuerpo deja en claro lo que le falta incluso después del nacimiento de un niño. Lo principal es conocer la medida del consumo de alimentos y monitorear la reacción del bebé.
Paso 3
En los primeros meses después del nacimiento de un niño, cuando su estómago recién comienza a funcionar en un nuevo modo, la madre puede comer verduras hervidas (papas, calabacines, algunas zanahorias y coliflor), pan de trigo o de centeno, solo carne magra. (pollo, ternera, ternera), productos lácteos. Al probar algo nuevo, una madre lactante debe recordar la regla de “un producto”, es decir, agregar solo una cosa a la dieta y verificar la reacción del bebé durante varios días.
Paso 4
Al alimentar a un niño con leche, generalmente es mejor excluir productos como café, té fuerte, cualquier bebida carbonatada, salchichas, confitería, alimentos grasos o ahumados, mariscos y alimentos enlatados.
Paso 5
En cuanto a las frutas, no hay una opinión única en absoluto, algunos expertos creen que hasta que el niño tenga tres meses, una madre no debe probar frutas en absoluto, otros creen que es posible, pero tenga cuidado. Si el nacimiento de un niño ocurrió en el período verano-otoño, cuando abundan las frutas y verduras frescas, es difícil para la mamá abstenerse de llenar el cuerpo con vitaminas. Pero si lo intenta, comience con manzanas y peras, poco a poco, observando constantemente al bebé.
Paso 6
Las frutas importadas y exóticas deben tratarse con extrema precaución. El cuerpo de la madre y el niño aceptará mucho mejor las frutas locales, que no necesitan almacenarse con un procesamiento especial y es poco probable que causen reacciones alérgicas. Los plátanos pueden ser una excepción, porque los nutrientes que contienen son bien absorbidos por el sistema digestivo.
Paso 7
Al componer la dieta de una madre lactante, una mujer debe escucharse a sí misma y comer alimentos que le brinden placer. El sentido de la proporción y la actitud atenta a las reacciones del niño será el mejor consejo para elegir la comida.