El "vínculo" o vaginismo es el miedo a los contactos vaginales en una mujer, incluidos los contactos sexuales, la inserción de tampones y los exámenes ginecológicos. Con cualquier movimiento brusco y descuidado se produce una contracción involuntaria de los músculos vaginales, del perineo y de los muslos, imposibilitando la extracción del pene.
La "vinculación" es una situación extremadamente dolorosa, especialmente para un hombre, que puede llevarlo a perder el conocimiento. Una mujer también experimenta un shock emocional y dolor en este estado. Según las estadísticas, una relación sexual de cada mil puede resultar en "pegamento".
Causas del vaginismo
Como regla general, las causas de esta enfermedad se encuentran en los primeros contactos sexuales tempranos y no del todo exitosos de una mujer. Por lo general, a la edad de 13 a 15 años, las relaciones sexuales le dan a la niña más dolor que satisfacción. Además, los sentimientos negativos del contacto sexual pueden verse agravados por el miedo al embarazo y la actitud grosera de la pareja.
El vaginismo se presenta en tres formas: leve, moderada y grave. Con una forma leve, una mujer teme la introducción de un dilatador ginecológico, con uno promedio: cualquier toque de los genitales. En forma severa, incluso la idea de tener relaciones sexuales puede causar miedo y contracción de los músculos vaginales. Una forma leve de vaginismo, por regla general, la mujer oculta hábilmente a su pareja. Pero esto no significa que con cualquier movimiento descuidado, su órgano no caerá en la "trampa" femenina.
Durante un espasmo de los músculos vaginales, la mujer siente conmoción, miedo y dolor. El pene de un hombre, sujetado por los músculos de una mujer, se hincha bruscamente, el dolor aumenta rápidamente hasta la aparición de un shock doloroso y pérdida del conocimiento. Los esfuerzos para liberarse, por regla general, conducen a un aumento aún mayor de los espasmos musculares en una mujer y un "encogimiento" más fuerte.
Maneras de liberarte
En primer lugar, debe calmarse y nivelar su respiración. Un hombre, a pesar del dolor, debe recomponerse y tratar de calmar a la mujer, sin intentar liberarse abruptamente.
Si existe la oportunidad de tomar medicamentos, una mujer debe tomar cualquier sedante, ambos socios deben tomar un analgésico (preferiblemente no-shpu). Además, una ducha tibia o una almohadilla térmica colocada debajo de la espalda baja de una mujer ayuda bien contra los espasmos.
Puede intentar inducir la relajación artificial de los músculos del suelo pélvico. Para hacer esto, una mujer abre las piernas hacia los lados, como en el parto, y ejerce una gran presión sobre la prensa, como en los intentos de parto. El hombre introduce su dedo índice en el ano de la mujer hasta la segunda falange y con esfuerzo lo tira hacia el cóccix. Si un intento no tiene éxito, es necesario acariciar el vientre de la mujer con un movimiento circular y volver a intentarlo después de 2 minutos.
Se recomienda que las acciones independientes para liberarse de la "trampa" se lleven a cabo no más de 20 minutos. Si durante este tiempo no hay resultado, llame urgentemente a una ambulancia. Al mismo tiempo, no dude en describir la situación. Es necesario que el médico que llega lleve consigo anestesia ligera y tranquilizantes para la mujer.