Un cochecito es uno de los bienes más importantes que tienen que comprar los padres, porque es muy difícil llevar constantemente a un bebé en brazos, especialmente durante los paseos. La gama de dichos productos es amplia, por lo que es importante elegir el modelo adecuado, teniendo en cuenta la edad y las necesidades del niño.
Elegir el tipo de cochecito
Por regla general, el modelo con capazo se convierte en el primer cochecito de bebé. Conviene poner en él a un bebé recién nacido, que todavía no sabe sentarse. Además, dicho producto se puede utilizar para mecer al bebé y darle la oportunidad de dormir durante un paseo. Al elegir un cochecito de este tipo, es aconsejable dar preferencia a un producto con una cuna extraíble, que se puede quitar fácilmente de la estructura y usarse como cuna.
Para los niños mayores que ya sostienen bien la cabeza y saben cómo sentarse, un cochecito con un asiento que se puede plegar hacia atrás en una mini cama es más adecuado. Sentado en él, el niño podrá observar lo que pasa mientras camina, y si se cansa y quiere dormir, bastará con transformar el asiento.
Si no le gusta la perspectiva de cambiar el cochecito cuando el bebé crezca, elija un modelo de transformador, un producto 2 en 1 o 3 en 1. En el primer caso, será posible llevar al niño en el cochecito hasta el momento en que aprende a caminar por su cuenta. Los transformadores son enormes y pesados, pero muy cómodos. El modelo 2 en 1 le permite instalar un capazo o un asiento de su elección. El producto 3 en 1 le permite agregar un asiento para el automóvil a esto.
Características del diseño de los cochecitos de bebé
Los cochecitos pueden ser de cuatro y tres ruedas. La primera opción es un clásico, caracterizado por la estabilidad y masividad, mientras que la segunda es famosa por su maniobrabilidad y facilidad de control. También hay un término medio: un modelo con una rueda delantera doble. Es cómodo, estable, seguro, fácil de operar, adecuado para su uso en cualquier época del año y se caracteriza por una mayor capacidad de cross-country. Si ha elegido un cochecito tradicional de cuatro o tres ruedas, recuerde una regla simple: las ruedas pequeñas son más adecuadas para el verano y las grandes para el invierno.
Al elegir un cochecito, asegúrese de prestar atención a su peso y tamaño. Vale la pena comprar modelos masivos, pesados y grandes solo si la joven madre siempre tiene un asistente que pueda levantar el cochecito con el niño por las escaleras, ya que cuanto más grande es el producto, menos posibilidades hay de que pueda ser transportado en ascensor. A las mujeres que han tenido un parto difícil o una cesárea se les debe dar preferencia a una silla de ruedas muy ligera, maniobrable, fácil de usar y de tamaño mediano.
Por último, es recomendable comprar un cochecito con la posibilidad de cambiar la posición del asa, para que puedas vigilar al bebé cuando duerme, o utilizar la opción "mirando hacia adelante" para que el bebé no te mire., sino a lo que está sucediendo a su alrededor.