En la vida de casi cualquier persona, surgen dudas sobre si hablar con un niño sobre la muerte de un ser querido. Si decimos, ¿cómo y cuándo? ¿Qué palabras elegir para no traumatizar la psique del niño?
Los psicólogos creen inequívocamente que es necesario decir. Si intenta ocultarlo, tarde o temprano el niño aprenderá de otra persona o adivinará, y esto será un inconveniente en las relaciones con los padres. El niño no debe ser engañado, de lo contrario se perderá la confianza en los padres. Y luego los niños realmente sienten el estado de los adultos. Y si un adulto está experimentando una pérdida, entonces el niño comprende que algo está sucediendo y comienza a ponerse nervioso porque no puede entender la razón.
Es necesario informar al niño sobre la muerte lo antes posible. Un niño menor de 7 años todavía no puede comprender completamente que la muerte es para siempre. Y los niños no saben cómo experimentar tan larga y profundamente como adultos. Por tanto, recibirán la noticia con su concepto infantil del mundo. Vale la pena explicarle al niño qué es la muerte. Cuál será esta explicación depende de los adultos. Desde su propia idea de la muerte (atea o religiosa). La información debe darse en dosis, pero si hay preguntas, intente responderlas de la manera más precisa y sencilla posible. Y no olvides que si un niño no pregunta nada, esto no significa que no esté preocupado. Solo está tratando de poner en su conciencia un nuevo concepto para él: la muerte.
Pero si es necesario llevar al niño al funeral es un punto discutible. No hay una respuesta definitiva. En mi opinión, es mejor no llevarse al niño, sino explicarle que solo los adultos van al funeral. Pero luego es necesario llevar al niño al cementerio y mostrar el lugar del entierro.
Y no debemos olvidar que el niño tiene derecho a sus vivencias y emociones. Por favor, comprenda esto. Déle la oportunidad de expresar sus sentimientos. Los niños aprenden todo de los adultos. Por lo tanto, no solo el comportamiento del niño en este momento, sino también su actitud hacia el duelo en la edad adulta depende de cómo se comportará la familia durante la experiencia del duelo. Si los adultos fingen que no ha sucedido nada terrible, entonces el niño aprenderá exactamente este comportamiento en esta situación, y si los adultos, por el contrario, experimentan sentimientos muy intensos, entonces el niño puede estar asustado y se comportará de esta manera en el futuro. Por lo tanto, no debe avergonzarse de contarle al niño sobre sus experiencias y mostrar su dolor, simplemente no centre la atención del niño en esto constantemente. Después de todo, la vida continúa y necesitas recuperarte y seguir adelante. Los adultos son responsables no solo de ellos mismos, sino también de la vida feliz de su hijo.