Cuando los niños se niegan a escuchar y cumplir las solicitudes de sus mayores, los padres se sienten incómodos. Sienten que se está gestando una competencia de tira y afloja. Tanto el niño como los padres lo empujan hacia ellos con la misma determinación. Como resultado, cada lado falla.
Las mamás y los papás se indignan cuando sus hijos muestran desobediencia. Pero no todas las veces los padres se dan cuenta de que el descuido de la autoridad es un requisito previo para la formación de la autoconfianza de una persona desde la infancia.
Para que el niño crea sinceramente en sí mismo y adquiera las cualidades de una persona independiente, debe darse cuenta de lo principal. Los líderes a los que antes seguía incondicionalmente ya no lo son. Y, en cierto modo, es más inteligente que ellos.
Si logró sortear a mamá y papá, quienes eran las personas más autorizadas para él, ¡encontrará la fuerza para sortear a cualquiera! Es este idioma el que está escrito en el subconsciente de los niños. El pequeño revolucionario que se rebeló contra el molesto régimen familiar es el futuro líder. Tomó una buena "dosis" de confianza en su propia competencia, y nunca podrá "salirse" de ella.
La autoconfianza se forma en los adolescentes a través de la habilidad de tomar decisiones. Los niños deben comprender que la vida es una consecuencia de sus propias decisiones y de las circunstancias en las que se toman. La elección es fortalecedora y poder hacerlo puede reducir significativamente los niveles de estrés de los niños. También es más eficaz que la coacción.
¿Por qué los adolescentes son traviesos?
La razón son los padres, que no pueden dedicar más tiempo a la comunicación con la descendencia. Un estilo de vida caótico no deja ninguna oportunidad para que mamá y papá presten atención al niño, para discutir con él. Los adultos necesitan que él obedezca este segundo, ya que están demasiado ocupados resolviendo sus propios problemas.
Los niños no siempre pueden cambiar muy rápidamente. A veces, la desobediencia es una reacción temporal de los adolescentes a un cambio en la situación actual. Esto puede ser una mudanza, un cambio de escuela, un divorcio de ancianos o la pubertad. Necesitamos dar tiempo a los niños para que se recuperen.
¿Cómo sobrevivir a la edad de transición de un niño sin estrés?
Para los padres, este período no es una etapa fácil. Creen erróneamente que su papel de principal protector se modifica radicalmente y no podrán cumplir con el propósito principal. Y luego las mamás y los papás comienzan a sentirse como personajes no deseados en la vida de los niños.
Los adultos notan que cada vez se les permite menos tomar decisiones importantes sobre el niño. Y en sus mentes se convierte en una verdadera tragedia. Los padres no entienden el punto: la descendencia todavía los necesita, pero durante ese período deben dar un paso atrás y organizar un espacio personal para él para que pueda crecer como una persona mentalmente equilibrada, completa y completa.