Si tu joven ni siquiera te regala flores, no te apresures a acusarlo de tacañería o egoísmo. Es posible que simplemente aún no haya encontrado ese brote raro y fragante que sería digno de ti.
Instrucciones
Paso 1
Si está saliendo con un joven por un tiempo corto y aún no le ha hecho un solo regalo, no fuerce los eventos. Todavía estás en esa etapa de la relación en la que las personas se miran, tratando de averiguar qué tipo de persona está frente a ellos. Quizás simplemente aún no ha entendido lo que se le puede dar para complacerlo.
Paso 2
Si su relación ha durado más de un mes, y todavía solo puede soñar con presentaciones de su amado, primero intente insinuarle que sería inmensamente feliz si él le obsequiara con algo que no sea amoroso. Corazones. Simplemente en ningún caso se refiere a amigos y conocidos, "que tienen, pero yo no". Esto da testimonio de la inmadurez espiritual, en otras palabras, de los caprichos.
Paso 3
En una cita, elija para paseos tranquilos aquellos lugares donde hay floristerías o puestos (especialmente las damas valientes pueden, por supuesto, dirigir los pies de su amante al área de las joyerías). Es posible que se sienta atraído por el aroma de los ramos frescos o el brillo de las joyas, y no podrá resistirse a la compra. Bueno, si tiene la nariz tapada o tiene problemas de vista, debes pensar si estas dolencias también afectarán el ambiente saludable de tu relación.
Paso 4
En la próxima reunión con él, trate de parecer triste y misterioso. Si sus problemas de visión aún no son de una supuesta naturaleza total, seguramente le preguntará qué le sucedió. No responda de inmediato, pero no se tome la pausa demasiado. Dígale con qué está soñando, como un vestido nuevo o joyas. Asegúrese de mencionar los beneficios que él personalmente "brillará" de esta adquisición. Por ejemplo, dime con cuánta desesperación todos sus amigos lo envidiarán cuando venga contigo a una fiesta, tan hermosa y única, gracias a sus esfuerzos.
Paso 5
Si tu joven aún no puede afrontar gastos serios, trata de hablarle de regalos modestos: un jarrón, un peluche, un libro, etc. Lo principal es que no desaparece de tu horizonte tras esta propuesta por una seria y mucho tiempo, ya que esto atestiguará el hecho de que no es tanto pobre como tacaño.
Paso 6
Regocíjese incluso con la baratija más simple que su joven le entregó entre el repique de la fanfarria o el bullicio de un café de estudiantes. Después de todo, el amor es, ante todo, la capacidad de compartir con otra persona alguna parte de tu mundo. E incluso un llavero barato en su palma extendida hacia ti mantendrá el calor de su alma durante mucho tiempo.