Conocer a una persona es siempre un proceso apasionante que plantea muchas preguntas. Es importante entender cómo comportarse en esos momentos, de qué hablar y qué sentir. Depende de esto si su relación se desarrollará o no.
Instrucciones
Paso 1
Asegúrese de que el lugar donde se encuentra sea adecuado para las citas. Si ve que la persona tiene prisa por sus asuntos, puede ser mejor acercarse a ella en circunstancias más favorables para la comunicación. Lo mejor es conocerse en un entorno adecuado: en un parque, en un café, en un club y otros establecimientos de entretenimiento.
Paso 2
Conozca mejor a la persona. Hazle preguntas sencillas sobre lo que hace, qué intereses y aficiones tiene, gustos y pasiones, etc. Después de eso, habla de ti mismo de la misma manera, pero no te elogies ni digas nada falso.
Paso 3
Compórtate de forma natural. No es necesario que pretenda ser otra persona y se le ocurran rasgos inexistentes de su carácter. Muéstrate quién eres en realidad, evita la falsedad y los detalles innecesarios. No entre en detalles, solo diga lo que su amigo necesita saber primero.
Paso 4
Muestre atención al interlocutor. No interrumpas a la persona y no demuestres con toda tu apariencia que estás aburrido de escuchar, es mejor intentar como último recurso transferir suavemente la conversación a otro tema. Recuerde la cortesía y la cultura. Habla con claridad, asegúrate de que la otra persona te comprenda y también esté interesada en escuchar.
Paso 5
Mantén una actitud positiva y sonríe más. Mire a la otra persona a los ojos. Incluso puedes tocarlo ligeramente, pero solo si ya te sientes cómodo con la conversación.
Paso 6
Termine su reunión agradeciendo a la otra persona por pasar un buen rato con ellos. Diga que fue un placer hablar con usted. Si todo salió bien, puedes preguntarle a tu nuevo amigo si tiene planes para este o aquel día y concertar una cita. También es recomendable intercambiar información de contacto: deje su número de teléfono o dirección de correo electrónico. Al despedirse, puede abrazar a la persona o estrecharle la mano.