La capacidad de perdonar es una de las cualidades más importantes de la persona humana. Pero aún así, incluso un adulto puede ser muy difícil de perdonar desde el fondo de mi corazón. A menudo, llevamos en nuestro corazón agravios que carcomen nuestra alma desde adentro, siendo para siempre puntos dolorosos. Por lo tanto, es muy importante inculcar en el niño la capacidad de perdonar para poder seguir adelante con audacia y libertad.
En la realidad moderna, enseñar a los niños a perdonar a sus agresores no es muy popular, exactamente al contrario, es costumbre enseñarles a "dar cambio". Pero el deseo de responder con violencia a la violencia conduce a un aumento del conflicto.
La capacidad de perdonar a los demás es la base de todas las relaciones interpersonales en la sociedad. Para que un niño aprenda a no guardar rencor a los demás, es necesario que le dé un ejemplo personal. En la primera infancia, al observar la reacción de sus padres, los niños aprenden a reaccionar ante el mundo que los rodea.
Si demuestra con su ejemplo personal que no será difícil resolver ninguna situación de conflicto, esto permitirá que sus hijos comprendan cómo el perdón es necesario en la vida y la comunicación con otras personas. Tus hijos (ya sean jóvenes o adolescentes) siempre deben pedir perdón si ofenden a alguien. Las palabras "Perdóname" no deben convertirse en una frase vacía para ellos, o una forma de evitar el castigo, deben ser sentidas por el niño.
Se cree que los niños que crecen en familias monoparentales o familias numerosas suelen ser víctimas de delitos. Pero esta es una idea errónea, que es similar a un cliché. En realidad, la composición de la familia no es tan importante y, más bien, juega un papel que dista mucho de ser principal en este problema. Más sensibles son los niños impresionables y los niños con un sistema nervioso débil, así como los niños pequeños que carecen de la atención de sus padres.
Para ayudar a sus hijos a comprender la necesidad y el valor del perdón, debe, en primer lugar, inculcarles respeto por las personas que los rodean, mostrarles que todos son diferentes, pero por eso son valiosos. Los niños deben dominar plenamente el arte de la empatía, la responsabilidad y la justicia. Al enseñar a sus hijos a perdonar, los ayudará en el futuro a adaptarse mejor en la sociedad y a convertirse en buenas personas.