Hasta hace poco, el niño era dócil y obediente, pero ahora no se le puede reconocer. Los caprichos continuos, que a menudo se convierten en rabietas, ocurren no solo en casa, sino también en la calle, en una fiesta, en una tienda. Los padres se pierden sin saber qué hacer.
Instrucciones
Paso 1
Los primeros caprichos, como etapa inevitable del crecimiento de un bebé, aparecen alrededor de los dos años. Recuerda que la formación del carácter del niño, y por tanto su futuro, depende en gran medida del método que elijas para afrontar los caprichos.
Paso 2
En primer lugar, intente averiguar el motivo del capricho. Hay cuatro razones principales. La primera es que el bebé no se siente bien. El bebé tiene dolor, pero no puede quejarse del dolor, porque todavía no entiende cómo explicarlo. En este caso, hable con el bebé e intente averiguar qué le está pasando. El niño puede necesitar la ayuda de un médico.
Paso 3
La segunda razón es el deseo de llamar la atención que le falta al bebé. Simplemente no conoce otra forma de hacer esto. Incluso si tiene muchas otras cosas que hacer y el bebé es travieso varias veces al día, hable con él. Es muy importante para un niño que lo escuche. Verás cómo sus rabietas disminuirán, porque el bebé entenderá que lo amas. Nunca llame a un niño "travieso" o "malo". Esto solo agravará la situación. La miga necesita amor de ti, no reproches.
Paso 4
La tercera razón de los caprichos es el chantaje. El niño se dio cuenta de que se pueden lograr muchas cosas de los padres con fuertes rugidos y lágrimas, y comenzó a usar activamente este conocimiento. No se ofenda por su bebé, porque usted mismo tiene la culpa de esto, sin mostrar firmeza en el tiempo, comenzó a complacer al niño en todo. Pero recuerda que la firmeza no son castigos frecuentes y prohibiciones categóricas, sino una charla de corazón a corazón con tu bebé. Sin gritar, explíquele con calma a su hijo que no le permitió subir una colina alta, solo porque puede caerse y lastimarse, y no porque no quiera que se divierta. Para evitar que el bebé presente manifestaciones violentas de sentimientos en la tienda, hable con él de las condiciones con anticipación. Por ejemplo: “Vamos a la tienda por leche y pan, no compraremos nada más esta vez. Sé que estás molesto. Prométeme que no llorarás más.
Paso 5
La cuarta razón es la paternidad excesiva. Recuerde que privar a un niño de la independencia en la mayoría de los casos es el principal motivo de los caprichos de los niños. No le dicte constantemente a su hijo cómo debe comportarse: "¡No toque un gato sucio!", ¡No se meta en un charco! " etc. Por supuesto, estás actuando con las mejores intenciones, pero el chaval no comprende los motivos de la prohibición, porque no le explicas nada. El bebé se ofende mucho y se resiste. No rompa el núcleo de la independencia en una migaja, haciéndola débil de voluntad y débil. No le prohíbas todo al bebé. Dale la oportunidad de ganar su propia experiencia con un par de golpes. Cuando prohíba a un niño que realmente no está permitido (peligroso para la vida y la salud), explique claramente el motivo de la prohibición.
Paso 6
Si el bebé no quiere escuchar explicaciones, es terco, insiste por su cuenta, no haga concesiones y sea estricto. Cuando veas que el bebé está a punto de hacer un berrinche, distráelo lo antes posible: intenta desviar su atención, cuéntale algo interesante, juega con él. Dígale a su hijo lo molesto que está con sus caprichos. En ningún caso no luches contra ellos con toda tu autoridad adulta, para no paralizar la psique del bebé. Recordando que los caprichos son una etapa inevitable en el desarrollo de su bebé, encuentre el enfoque adecuado para ellos.