Una de las etapas más importantes del desarrollo de un bebé es gatear. Sin embargo, muchos niños se saltan el período de gateo e inmediatamente tratan de sentarse o caminar, aunque la habilidad de gatear es muy importante para el desarrollo mental y físico del niño.
Los niños empiezan a intentar gatear cuando les resulta interesante, cuando están físicamente preparados para hacerlo. Primero, el niño se mueve en el piso boca abajo, luego se pone a cuatro patas e intenta reorganizar sus brazos y piernas de varias maneras.
Gatea tu camino
Cada niño tiene una forma diferente de gatear. Algunos niños se mueven hacia adelante, otros solo hacia atrás, algunos hacia los lados. Al principio, los niños se moverán con lentitud e incertidumbre, y luego se convertirá en un pasatiempo muy emocionante e interesante para ellos, y pronto los niños gatearán hábilmente por la casa.
Por lo general, el bebé comienza a gatear a los 6-9 meses del primer año de vida. Pero todos los niños son diferentes y sus habilidades también son individuales.
Rastrear evolucionando
La capacidad de gatear ayuda mucho al niño en el desarrollo, comienza a navegar en el espacio, desarrolla el sistema nervioso, así como la capacidad de controlar las piernas y los brazos, mejora la visión de cerca, mejora el apetito, asegura un buen sueño y aumenta la inteligencia.
Por supuesto, los padres deben estimular los intentos del niño de moverse de forma independiente. No debe limitarse solo a estar en la arena o el caminante. Esto permitirá fortalecer los músculos del niño y desarrollar la coordinación de movimientos.
Puedes masajear a los bebés, hacer gimnasia, nadar con ellos para fortalecer sus músculos. A los 6 meses, puede acostar al bebé boca abajo un par de veces al día y levantarlo por las asas. Es necesario ayudar al niño y animarlo a gatear a cuatro patas, esta es una habilidad muy importante.
Cuando un niño gatea, debe asegurar el espacio para el bebé, quitar los objetos peligrosos, las plantas y mantener limpio el piso.
Para el desarrollo muscular y esquelético
Ponerse a cuatro patas y gatear es el período adecuado antes de poder sentarse, pararse y caminar. Lo principal es aprender a hacer todo correctamente, porque si se sienta incorrectamente, la forma del cofre se verá alterada y, si camina incorrectamente, puede ocurrir la deformación de las piernas. Esto no sucederá si el bebé gatea lo suficiente. De hecho, al mismo tiempo, los músculos de la espalda, el abdomen se fortalecen, las articulaciones y la columna se desarrollan.
Si el bebé no gatea a los 9 meses, debe consultar a un pediatra. Después de todo, cuantos menos movimientos tenga un niño, peor percibe el mundo que lo rodea, no se sentirá seguro. Estos niños pueden crecer retraídos, con baja autoestima, falta de iniciativa. Es la capacidad de gatear lo que proporciona la base para todos los movimientos, es útil para los huesos débiles, la columna vertebral. La confianza para moverse a cuatro patas hace posible la transición natural al movimiento de piernas.