La hipersexualidad (hiperlibidomía) a menudo se clasifica erróneamente como una enfermedad o adicción; sin embargo, es más probable que sea una manifestación de ciertas enfermedades nerviosas u hormonales o un trastorno mental. Sus primeros signos son la promiscuidad de las relaciones sexuales y la ausencia de relaciones a largo plazo.
¿Frustración o normalidad?
Inicialmente, las personas tienen diferentes necesidades y habilidades sexuales. Un papel importante en esto lo juega la constitución sexual de una persona. Para hombres y mujeres con características sexuales secundarias desarrolladas y manifestación temprana de la sexualidad, a menudo es normal una gran actividad en este asunto, y no vale la pena hablar del prefijo "hiper".
La hipersexualidad a menudo se manifiesta en la adolescencia, que se asocia con la producción de una gran cantidad de hormonas y el comienzo de la realización del papel sexual. Además, un aumento de la libido es la norma en diferentes períodos de la vida asociados con un aumento hormonal, por ejemplo, durante el embarazo o la menopausia.
Un aumento en las necesidades sexuales sin razón aparente y una obsesión con el tema de las relaciones sexuales, la falta de control sobre las relaciones son, con mayor frecuencia, un signo de un trastorno. La hipersexualidad patológica en las mujeres se llama ninfomanía y en los hombres, satiriasis.
En la Edad Media, las mujeres con mayor actividad sexual, que sufrían de ninfomanía, eran consideradas poseídas y brujas y, a menudo, eran quemadas en la hoguera.
Causas
Distinguir entre razones orgánicas y psicológicas para el comportamiento hipersexual. Los primeros incluyen disfunción de las glándulas suprarrenales, traumatismos o tumores que afectan al sistema nervioso. En este caso, se produce un aumento de la libido en las convulsiones, aumenta la sensibilidad de los genitales y es difícil controlar los propios deseos y comportamientos eróticos. A menudo, estos síntomas complican significativamente la vida y el desempeño de una persona.
Las razones psicológicas del aumento de la sexualidad son una especie de manifestación de un complejo de inferioridad. Suelen ocurrir en una persona que no le agradaba en la infancia. El cambio constante de pareja, el sexo que no aporta una satisfacción completa, son un medio para elevar la autoestima. Por ejemplo, muchas mujeres no alcanzan el orgasmo a través del coito, para ellas es solo una forma de autoafirmación.
Independientemente de la causa de este fenómeno, si tiene síntomas, debe buscar la ayuda de especialistas.
Para deshacerse de la hipersexualidad, se utilizan medicamentos, así como la actividad física y la organización del régimen. Si es consecuencia de una enfermedad, se establece su naturaleza y el tratamiento se realiza en un hospital.
El peligro de la hipersexualidad
Con el tiempo, la condición de una persona puede empeorar. Se requerirán medidas de estimulación cada vez más diversas e intensas, los límites de lo permisible en las relaciones sexuales se ensancharán y conducirán al rechazo de los demás. La hipersexualidad provoca molestias en el trabajo y la sociedad. Un ejemplo sería mirar material pornográfico o masturbarse en el trabajo. Aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Para las mujeres, los problemas de embarazos no deseados o la incapacidad de combinar responsabilidades maternas y relaciones promiscuas son relevantes.
En la actualidad, el aumento de la actividad sexual es un fenómeno muy común. Quizás las razones radiquen en el libre acceso a materiales pornográficos y la demostración de la sexualidad como criterio necesario para el éxito en la sociedad. En cualquier caso, es necesario comprender y determinar de forma independiente el alcance de lo que es permisible para uno mismo, y no tratar de cumplir con los patrones impuestos.