La frase "hombre de verdad" a menudo se puede escuchar en conversaciones de chicas que hablan de chicos. Como regla general, esta es una definición bastante vaga, que forma la imagen de un representante masculino amable, fuerte, comprensivo y comprensivo, sin embargo, algunos criterios son bastante inequívocos.
¿En qué se diferencia el real de lo habitual?
No existe una definición general de lo que debería ser un hombre real en opinión de una mujer, ya que cada mujer tiene sus propias ideas sobre una pareja ideal. También es necesario entender que las mujeres, a pesar de su elevación, son bastante pragmáticas, y la mayoría de las veces consideran a los hombres desde el punto de vista de crear una familia, criar hijos y una larga vida juntos. Por lo tanto, muchas definiciones femeninas de "hombre real" parecen prácticas y prácticas para los hombres. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que en una relación a largo plazo, los problemas prácticos casi siempre pasan a primer plano, tarde o temprano, por lo que no debe culpar a las jóvenes por una prudencia excesiva.
En primer lugar, un hombre de verdad debe tener un carácter fuerte y no tener miedo de asumir la responsabilidad de ciertas decisiones. El papel históricamente establecido del hombre como cabeza de familia asigna a los representantes del sexo más fuerte no solo ciertos privilegios, sino también una serie de deberes que no pueden descuidarse. Esto también se aplica al arte de establecer objetivos de vida correctos y la capacidad de alcanzarlos. Muy a menudo este criterio se confunde con la riqueza o la fama, pero estos atributos son solo consecuencia de tener una posición clara en la vida y la capacidad para lograr sus objetivos.
Los criterios importantes también incluyen la precisión, el amor por la cocina, la falta de pasión por el alcohol y los juegos de computadora, aunque muchas mujeres están dispuestas a perdonar a sus hombres por la debilidad si no se convierten en manía.
Criterios y calidad
Las cualidades personales también se consideran importantes: inteligencia, fuerza, emocionalidad. Si la fuerza física anterior era una característica indispensable de un hombre real, entonces con el desarrollo de las industrias intelectuales, la mente pasó a primer plano, sin embargo, la capacidad de protegerse a sí mismos y a sus seres queridos, hacer frente a un problema difícil e incluso simplemente martillar un nail sigue siendo muy valorado por las mujeres que quieren ver en su pareja un protector confiable y una persona en la que puede confiar.
El amor por los niños también es un factor importante, pero en la mayoría de los casos es suficiente para una mujer que un hombre ame a sus hijos, y no a todas las personas pequeñas del mundo.
Y la emocionalidad y la capacidad de comprender las experiencias de otras personas son necesarias para penetrar en las profundidades de los complejos sentimientos femeninos y comprenderlos, sin los cuales es imposible imaginar el entendimiento mutuo.