A veces las situaciones de la vida se desarrollan de tal manera que todo el dinero de la familia está en manos del marido, y cuando una mujer necesita una determinada cantidad, tiene que explicar durante mucho tiempo por qué necesita dinero y pedírselo a su marido. ¿Qué se debe hacer en este caso?
Instrucciones
Paso 1
La familia moderna es mayoritariamente igual en derechos, es decir, una mujer trabaja en igualdad de condiciones con un hombre, también hace una carrera y gana dinero. Por lo general, en estas familias, el presupuesto es común y los cónyuges deciden juntos dónde y cuánto gastar. Pero hay familias donde el esposo tiene la alcancía familiar en sus manos, monitorea estrictamente los gastos del hogar y no permite que su esposa gaste dinero por su cuenta. Simplemente los entrega para el mantenimiento de la casa, para la compra de los productos y cosas necesarias. Si es necesario realizar una compra importante, él mismo va y compra, ya sean muebles o electrodomésticos, o un abrigo nuevo para su esposa. Por lo tanto, para pedir dinero a un propietario así, una mujer tiene que inventar varios trucos.
Paso 2
La forma más confiable y probada es la adulación. Trate de halagar a su esposo durante un período determinado y elogie sus habilidades en literalmente todo. Esto es especialmente cierto en el aspecto sexual de las relaciones. Susurrarle a su esposo por la mañana lo grandioso que fue esa noche lo enorgullecerá de sí mismo, aumentará su autoestima y, naturalmente, relajará y adormecerá su vigilancia. Algunos de esos elogios: simplemente no exagere, todo debe verse natural y recibirá la cantidad requerida para un bolso o zapatos nuevos.
Paso 3
Otra forma es tratar de complacer a su ser querido. Intenta predecir cualquiera de sus deseos, cumplir cualquier capricho. Cocina sus platos favoritos, deléitate con los postres, sal a pescar con tus amigos e incluso ofrécete a acompañarlo a un partido de fútbol. Y como recompensa por tu sacrificio, pide una pequeña cantidad para tus caprichos.
Paso 4
Hacer trampa no es la mejor manera, pero si su esposo es un avaro terrible, entonces no queda nada por hacer más que actuar de esta manera. Dígale que el dinero es necesario para pagar impuestos o que el niño vaya a la escuela para las reparaciones, exagerando enormemente la cantidad inicial. Como último recurso, incluso puede decir que es necesario comprar medicamentos costosos. Solo tenga en cuenta que si se revela su engaño, la próxima vez ni siquiera obtendrá las cosas realmente necesarias.