El entrenamiento para ir al baño es una etapa importante en la vida de un niño. Y todos los padres se preguntan cuándo y cómo dominar mejor este proceso.
El proceso de acostumbrarse a la olla es individual para cada niño. No apresure las cosas, mire la migaja y actúe por etapas.
- Puede comenzar a conocer la olla desde el momento en que el niño ha aprendido a sentarse con confianza (después de 8-9 meses).
- Al principio, deje que su bebé juegue con la olla, deje que se acostumbre al nuevo objeto.
- Dígale y enséñele a su bebé cómo usar la olla. Tome un juguete de goma y vierta un poco de agua en él. Juega y dile que el juguete quiere ir al baño. Colócala en una olla y presiona para que fluya un poco de agua. Elogie al juguete con alegría por el resultado.
- Unos días después de la primera reunión, intente poner al bebé él mismo en la olla. Con los sonidos "escribir-escribir-escribir" y "ah-ah" llámalo a la acción.
- No obligue a su niño a sentarse en el orinal si no quiere. Posponga el entrenamiento por unos días y luego continúe.
- Observe en qué momentos suele ir el niño al baño. El momento más común es después de comer, dormir o caminar. Antes de vaciar, los niños suelen calmarse, concentrarse y dejar de jugar. ¡Aprovechar el momento!
- No dejes las migas en la olla por más de 5 minutos. Continúe jugando y vuelva a intentarlo más tarde.
- Elogie a su hijo por el más mínimo logro. Después de todo, gracias a esto, podrá entender que hizo todo bien.
- La olla no es un juguete, no debes comprar dispositivos elegantes con acompañamiento musical o en forma de juguetes.
- Hasta alrededor de 1,5 años, el bebé aún no puede controlar los procesos de micción y defecación, por lo que no intente excluir los pañales. Intenta que la olla le resulte familiar. Su tarea es consolidar la comprensión de las migas de para qué sirve la olla.
- A partir de los 1, 5 años de edad, los niños se vuelven sensibles al llenado de la vejiga y el recto. Esto indica el inicio de la preparación fisiológica del niño para ir al baño. Durante este tiempo, puede notar que su bebé puede permanecer seco durante más de 2 horas.
- El último paso es consolidar los resultados. Después de unos meses de entrenamiento, el bebé comenzará a pedir él mismo la olla. Sin embargo, esto no significa que pueda olvidarse de los pantalones mojados. En caso de falla, no regañe al bebé. Explique con calma que la próxima vez tendrá que ir al baño.
¡Buena suerte a todos en la comprensión de la ciencia de la "olla"!