Cuando el bebé tenga dos años, puede comenzar a enseñarle a distinguir colores de manera segura. Algunos niños aprenden y nombran colores rápidamente, pero la mayoría de los niños pequeños necesitan actividades constantes para ayudarlos a aprenderlos.
Instrucciones
Paso 1
Compre lápices de colores o marcadores y un cuaderno de bocetos. Tómalo y asegúrate de expresar qué lápiz tomaste. Dibuja el sol y di que es amarillo, la hierba es verde, las nubes son azules. Anime a su niño a que tome un lápiz y dibuje por su cuenta. También puedes usar plastilina para enseñar colores. Intente comprar primero colores primarios brillantes: rojo, azul, verde, amarillo, negro. Posteriormente, cuando el niño aprenda estos colores, agregue gradualmente otros.
Paso 2
Leer libros para niños. Mirando las ilustraciones, explique lo que se muestra en la imagen, explicando de qué color tiene el héroe un sombrero, ojos, ropa. Repite los colores cada vez que leas el libro. Pregúntele a su hijo de qué color está dibujado este o aquel objeto. Si le resulta difícil responder, dé pistas.
Paso 3
Juego de rol. Use bufandas, sombreros, calcetines y otras prendas brillantes, diga de qué color son. Pídale al niño que busque y se ponga también calcetines azules o una blusa roja. No se ponga nervioso si su niño pequeño no entiende y lo hace mal. Poco a poco recordará los colores y te sorprenderá.
Paso 4
Acentúe su vida cotidiana con colores. ¿Mamá se pinta las uñas? Dime de qué color es el barniz. ¿Salir a caminar? Suena el color del coche que pasa. ¿Están juntos en una tienda? Díganos de qué color son las verduras y las frutas.
Paso 5
Recuerda concentrarte constantemente en los colores y repetir en cada oportunidad. Con su repetición diaria, el bebé recordará rápidamente y estará feliz de nombrarlos él mismo.