Muchos padres no saben en absoluto si están criando a su adolescente correctamente o no y cuál puede ser su proceso educativo. Entonces, para evitar problemas graves, debe conocer los métodos para criar a un hijo adolescente.
El difícil problema de la crianza de los hijos
Como de costumbre, la crianza es una influencia intencionada en una persona que madura para formar ciertas cualidades en él. Criar adolescentes es, por supuesto, una tarea muy difícil que los padres deben resolver. Cualidades distintivas de la adolescencia: un creciente deseo de independencia, un sentido de madurez, un deseo de soberanía y autoexpresión, la ventaja de la autoridad de los amigos sobre la autoridad de los padres, lo que obliga a los adolescentes a rebelarse contra casi todo. Por supuesto, los padres que son ignorados por sus hijos tienen dificultades para aceptar estos cambios.
¿Cómo entablar una conversación con un adolescente?
Es difícil dialogar con adolescentes, pero es posible hacerlo. Hay familias ideales donde criar a un adolescente es simple e indoloro para padres e hijos, donde luego recuerdan los problemas de la adolescencia con la risa y se convierten en buenos amigos y personas queridas para siempre. Debe intentarlo, si no atraviesa este período fácilmente, al menos acérquese a esta perfección.
Analicemos cómo la forma de comunicación establecida en la familia incide en la educación de los adolescentes.
En un estilo dictatorial, cuando todos los problemas de la familia, incluidos los relacionados con el adolescente, están indiscutiblemente controlados por los deseos de los padres, la independencia del niño se reduce drásticamente. El control estricto, los castigos severos y las reprimendas conducen a grandes problemas. Esto no es sorprendente, tal reacción de un adolescente es comprensible, porque las características más importantes de la adolescencia son el sentido de madurez y el deseo de independencia. Los niños inseguros adquieren independencia y un carácter duro, los niños activos e intensos se vuelven agresivos y se esfuerzan por dejar el nido de los padres lo antes posible para librarse de la atención cercana de sus padres.
Con una forma de comunicación democrática en la familia, la responsabilidad y la iniciativa de los niños son bienvenidos, participan activamente en la solución de los problemas familiares, pueden expresar su opinión. Por supuesto, este es un enfoque más correcto y positivo para la educación de los adolescentes, pero es necesario comprender la diferencia entre los métodos de comunicación permisivos y democráticos. De manera democrática, los padres muestran firmeza en los asuntos más graves, se preocupan por el orden y la justicia, y en el segundo caso, al niño no se le prohíbe nada o es capaz de desatender sus consejos. Y si el estilo democrático construye responsabilidad social y actuación amateur, entonces la connivencia lleva a que los adolescentes se vuelvan egoístas, rechacen a aquellas personas que no satisfacen sus caprichos.