Las rabietas de los niños son un fenómeno muy desagradable. Además, tanto los niños que son los iniciadores de este escándalo como los padres que tienen que sonrojarse por su hijo desequilibrado se encuentran en una posición incómoda. Por regla general, estas situaciones terminan de la misma manera. Un niño llorando, padres enojados y una gran cantidad de emociones negativas flotando en el aire.
Los padres particularmente desesperados pueden incluso usar la fuerza física y lanzar un par de bofetadas al niño enfurecido. Pero no importa lo que digan, este es el error más grave en el proceso educativo. El uso de la fuerza física indica la impotencia de un adulto. Esto suele ocurrir cuando los padres no tienen suficiente experiencia, paciencia y conocimientos.
¿Qué hacer y cómo reaccionar correctamente a las rabietas infantiles? Hagamos una reserva de inmediato en el sentido de que no existen métodos uniformes y universales. Cada situación específica requiere una solución individual. Es muy importante considerar el temperamento de su bebé, el sistema de valores y el estilo de vida de su familia. Todo esto es de gran importancia.
Incluso antes de que su hijo adorado organice para usted el próximo o el primer escándalo, intente comprender una cosa importante. Ningún niño te hará berrinches sin motivo. Debe haber alguna razón subyacente para este comportamiento del bebé. Quizás su hijo esté mimado y esto es lo que lo provoca a tales crisis. En este caso, la razón principal es la crianza de analfabetos. O tal vez el comportamiento insatisfactorio del bebé sea causado por algún tipo de malestar, por ejemplo, tiene hambre, sed, tiene dolor de cabeza. Evidentemente, en cada uno de estos casos actuarás de forma diferente. ¡Lo más importante es no perder la compostura! No permita que las emociones negativas causadas por una situación desagradable se apoderen de usted. De lo contrario, luego te arrepentirás de lo que hiciste y de lo que le dijiste a tu bebé. Y aún más, no organice sesiones informativas en lugares concurridos. Esto es feo y muy irrespetuoso para su hijo, por decir lo menos.
Si su bebé ya sabe hablar o expresar de alguna manera sus deseos, entonces háblele. El objetivo principal de este diálogo es descubrir la razón por la que el bebé se rebela. Sin embargo, es muy difícil hacer esto cuando el niño grita y se resiste. Por lo tanto, inicialmente haga todo lo posible por distraer al bebé (juguete, extraño, canción, etc.). No asustes de ninguna manera al niño como "Ahora ese tío malvado te llevará". Esto hará que su bebé se sienta inseguro acerca de usted.
Incluso si hay muchas personas a tu alrededor, no te preocupes. Para usted en esta situación, el estado psicológico de su propio hijo es mucho más importante, y no los espectadores externos. Si el bebé no cede en absoluto a la persuasión, tómalo de la mano con calma y llévalo a casa. Ignore la demostración de rabia de su pequeño, él debe entender que tales acciones generalmente no llaman la atención.