En la crianza de los hijos, la influencia de cada padre se basa en reglas que difieren entre sí. Y para que un niño crezca como persona, debe hacer un gran esfuerzo.
No hay padres ideales, porque la paternidad es un proceso creativo que es individual para cada niño. No se puede educar correcta o incorrectamente, pero se puede educar a una personalidad fuerte y adecuada que entrará con confianza en el mundo de los adultos y se creará un nombre. Y para esto, debe confiar en algunas reglas que, por cierto, no son tan difíciles de seguir.
- Apoye a su hijo en sus esfuerzos. Aunque una manzana no está lejos del manzano, no es un hecho que tu hijo elija esos pasatiempos y aficiones que a ti te gustan. Y esto es normal, ya que es una persona separada con sus propias ambiciones y deseos que conforman su carácter y lo realizan como persona. Si restringe a un niño en sus aspiraciones, prohíba, por ejemplo, ir a bailes de salón e inscribirse a la fuerza en la sección de artes marciales. Entonces su hijo, en el mejor de los casos, se convertirá en un neurasténico con sueños y deseos incumplidos, en el peor de los casos es mejor no describirlo.
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Ten paciencia: para un niño, jugar con las tapas de las cacerolas, por ejemplo, no suele ser una molestia, por ejemplo, a diferencia de ti. Siempre trate de explicar de forma clara, tranquila e inteligible por qué el comportamiento es inaceptable y ofrezca alternativas.
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Esté siempre listo para mantener la conversación. La pregunta de cualquier niño para ti es, en primer lugar, darte confianza y buscar ayuda. ¿A quién puede acudir un niño o una niña de 6 años si no es su madre? Trate de responder siempre a las preguntas; de lo contrario, ignorar puede llevar al hecho de que el niño se vuelva retraído, poco comunicativo, retraído en sí mismo.
No importa qué tan buena amiga sea para su hijo, seguirá siendo una madre para él, que no solo debe ser amiga, sino también prepararlo para la vida adulta.