Me pregunto con qué frecuencia hay problemas para acostar a un niño. Esta no es una pregunta muy difícil, a diferencia del problema en sí. En realidad, hay muchas razones por las que un niño se niega a irse a la cama. ¿Cuáles son las razones más populares?
Energía
Quizás una de las razones más populares por las que un niño no quiere dormir es el exceso de energía. Es posible que el niño no tenga tiempo para gastar toda la energía del día antes de la hora en la que ya es hora de acostarse. Por la noche, el niño todavía quiere hacer ruido, saltar, correr y galopar por el apartamento. Será genial si el niño camina todos los días durante al menos unas horas. Al aire libre, se moverá y jugará activamente con otros niños. Pero nunca debe darle regalos a un niño por la noche, porque por la noche el niño estará interesado en el regalo y no querrá irse a la cama sin jugar lo suficiente.
Incumplimiento del régimen del día
Si los padres no acuestan a su hijo al mismo tiempo, es posible que no se sorprendan de que el niño no quiera irse a la cama. La rutina diaria de un niño es vital, por lo que siempre se debe acostar a la misma hora. Pronto, después de un tiempo, el niño mismo aprenderá a acostarse a una hora determinada. Pero no debe dar indulgencias al niño y posponer el momento de acostarse, porque donde hay una indulgencia para el niño, habrá una segunda y una tercera y una ciento veintitrés.
Falta de atención de los padres
Si los padres desaparecen en el trabajo todo el día y van a trabajar por la noche, en esas familias también será extremadamente difícil acostar rápidamente al niño. El caso es que el niño también necesita la atención de los padres. Es importante encontrar tiempo para jugar con su hijo y jugar los juegos más tranquilos, leer un libro o simplemente hablar.
Monstruos
Si el niño tiene miedo, no es necesario que lo grite ni lo regañe. Además, no es necesario decir que es un soñador, porque los monstruos que viven debajo de la cama son un problema muy serio. Para deshacerse de él, debe proteger al niño de historias de terror, disputas familiares y escándalos.
Comida
Antes de acostarse, no se puede comer nada dulce, porque el azúcar activa rápida y muy poderosamente el sistema nervioso. Lo mejor es darle leche tibia con una cuchara o dos cucharadas de miel para calmar al bebé.