Incluso en familias amigas, donde se presta mucha atención a los niños, los niños a veces se comportan de tal manera que a los adultos no les gusta. El daño al papel tapiz es un fenómeno bastante común. El niño puede romperlos, dibujarlos con rotuladores o incluso aplicar en la práctica la expresión "pintura al óleo". Es inútil regañarlo, pero ciertamente es necesario tratar de encontrar una salida a la situación.
Cuando sucede
Este problema lo enfrentan con mayor frecuencia los padres de niños pequeños. Después de tres años, la necesidad de rasgar el papel pintado suele desaparecer. Este es un fenómeno relacionado con la edad, que puede tener varias razones. Por ejemplo, un niño puede estar interesado en ver cómo un papel grande se convierte en trozos pequeños. Sucede que un niño intenta atraer la atención de los padres de esta manera, si no lo tratan lo suficiente. También hay pequeños negativistas que rompen el papel tapiz únicamente porque a los adultos no les gusta. Los métodos para lidiar con este fenómeno serán diferentes.
Método para los curiosos
La opción más fácil es cuando el niño rasga el papel tapiz por interés en el proceso. El interés se puede cambiar a otra cosa. Por ejemplo, dele una hoja grande de papel que no se rasgue más que el papel tapiz y que susurra aún más fuerte. Puede darle a su hijo un rincón en el apartamento, donde puede hacer lo que quiera con el papel tapiz: rasgar, dibujar, pegar imágenes. Es útil pegar una hoja especial de papel tapiz en esta esquina, pero solo parcialmente, para que se rasgue lo mejor posible. La capacidad de expresarse libremente distraerá al niño de destruir el papel tapiz en todo el apartamento.
Puede utilizar papel de calco, papel encerado e incluso periódicos viejos, por ejemplo.
Falta de atención
Si el niño rompe el papel tapiz porque recibe poca atención, debes darle lo que le falta. Espera ser al menos regañado. Después de todo, el castigo también es atención. No hay necesidad de regañar. Haz algo interesante con él a menudo. Puedes diseñar desde papel, puedes dibujar sobre él, hacer origami y mucho más. Empiece a hacer todo esto con su hijo. Ni siquiera notarás cómo el déficit de atención desaparecerá por sí solo.
A partir de los tres años, las formas de llamar la atención pueden ser mucho menos inocuas.
Un camino para un negativista
El negativismo de los niños es especialmente característico de la "primera edad de transición", cuando el bebé comienza a exigir independencia e insiste constantemente en la suya propia. En este caso, no se centre en el fondo de pantalla. El niño está esperando tu "no". Bueno, sorpréndelo. Elogie el papel tapiz roto y pídales que hagan lo mismo. Este método no debe usarse con demasiada frecuencia, ya que el negativismo puede permanecer de por vida.
Método técnico
Si, después de todo, sus esfuerzos no dieron el efecto esperado, bueno, el papel tapiz no es la única forma de decorar paredes. Puede, por ejemplo, cubrir la habitación con un paño o hacer un rollo. Además, a la venta siempre puede encontrar papeles pintados hechos de materiales, que son lo suficientemente difíciles de romper incluso para un adulto, si no imposibles en absoluto. Son, por supuesto, más caras que las de papel, pero los constantes experimentos de su bebé no le pondrán de los nervios.