Cuando un niño está enfermo, la madre busca ayudarlo a recuperarse lo antes posible. No es fácil tratar la secreción nasal en los bebés, porque la mayoría de los medicamentos para "adultos" no deben usarse para bebés.
Rinitis fisiológica
Normalmente, en los primeros meses de vida, un bebé puede acumular moco líquido transparente en la nariz. Así es como el cuerpo del bebé reacciona a la necesidad de calentar y humedecer el aire antes de que ingrese a los pulmones. Si el niño está tranquilo, come bien, no tiene fiebre y la mucosidad no interfiere con la respiración, el bebé no necesita tratamiento. La secreción nasal fisiológica no es una enfermedad, sino una reacción natural del cuerpo de un bebé sano a las condiciones cambiantes.
Aire limpio, húmedo y fresco en el vivero
Con rinitis tanto fisiológica como normal, los adultos deben crear las condiciones óptimas para la respiración del niño. Para evitar que la mucosidad de la nariz del bebé se espese y se seque, los padres deben humedecer el aire de la habitación del bebé. Para hacer esto, puede colocar recipientes con agua, cubrir las baterías con toallas húmedas, rociar líquido de una botella rociadora varias veces al día. Limpie el piso de la habitación de su hijo a diario. Si tiene un humidificador, enciéndalo. Ventile la habitación varias veces al día para que su bebé pueda respirar aire fresco.
Los mocos del bebé también pueden secarse debido al aire demasiado caliente. Si es posible, mantenga la temperatura de la habitación entre 22 y 23 grados. Retire las fuentes de polvo de la habitación: alfombras, peluches, mantas, etc. Limpie el polvo a diario. El aire de la habitación del bebé debe estar limpio.
Vista a su hijo de manera cálida. Es útil que un bebé respire aire fresco, pero él mismo no debe congelarse.
Limpia la nariz de tu bebé
Hidrata la cavidad nasal de tu bebé con soluciones salinas. Puede conseguirlos en una farmacia. Las gotas son adecuadas para bebés, no aerosoles. En lugar de agua de mar, puede comprar una solución salina y pipetearla en su bebé.
Coloque a su bebé en una cuna o cochecito de modo que la cabeza esté un poco más alta que las piernas. En este caso, el moco no permanecerá en la nariz, sino que fluirá por la nasofaringe.
Amamante a su bebé. Los anticuerpos obtenidos con la leche materna ayudarán a superar más rápidamente el resfriado común. Si el niño tiene más de 6 meses, ofrézcale beber agua para evitar la deshidratación.
Si el bebé tiene una secreción nasal leve que no interfiere con su respiración, limpie la nariz del bebé con hisopos de algodón. Tome un cuarto de algodón, remójelo en agua tibia hervida, enróllelo en un tubo y libere los senos nasales del bebé del moco acumulado.
Si tiene un resfriado fuerte, puede usar un aspirador para chupar los mocos. Úselo solo como último recurso para no dañar la nariz del recién nacido. También debe consultar a su pediatra. Quizás le recete medicamentos.
Averigua la razon
Consulte a su médico y trabajen juntos para determinar la causa de la secreción nasal. Si es un virus, el niño se recuperará en una semana, cuando desarrolle anticuerpos. A menudo, en los bebés que son amamantados, la nariz se obstruye con leche en los primeros meses de vida. Esto no requiere tratamiento. Basta con llevar al bebé en columna después de la alimentación. Además, el bebé puede tener una rinitis alérgica. En este caso, deberá averiguar el origen del problema y solucionarlo.