Muchos niños sufren mareos por movimiento. Viajar con su hijo cuando está enfermo es un verdadero desafío. Muchos niños de entre dos y doce años no toleran muy bien la carretera y, en ocasiones, esta enfermedad permanece de por vida. La medicina moderna no puede ofrecer métodos garantizados para deshacerse del mareo por movimiento. Sin embargo, existen formas de reducir el riesgo de mareos y hacérselo más fácil. Tome nota de algunos métodos probados.
Instrucciones
Paso 1
En la víspera de su viaje, déle a su niño una buena noche de sueño para que gane fuerzas para un viaje largo.
Paso 2
Cuéntele a su hijo en detalle sobre el próximo vuelo o mudanza, especialmente si el bebé sale de viaje por primera vez en su vida. Entonces el joven viajero no se preocupará y soportará más fácilmente los momentos desagradables.
Paso 3
No sobrealimente a su bebé antes de partir. Sin embargo, no se recomienda viajar con el estómago vacío. Es mejor ofrecerle a su hijo un pequeño refrigerio, evitando los alimentos grasos.
Paso 4
Las bebidas carbonatadas y la leche entera deben excluirse del menú. Y el té de menta con la adición de jengibre antes de un largo viaje será muy útil. Esta dulce raíz se considera uno de los mejores remedios para el mareo por movimiento.
Paso 5
Reserva y ocupa los lugares del transporte donde menos te mareas. En un avión, es mejor sentarse cerca de las alas. Será más cómodo en el tren en el compartimento, en el vagón de cabecera. En el autobús, tome asiento en el asiento delantero. Además, en un automóvil, asegúrese de usar un asiento para niños, sujetándolo al centro del asiento trasero.
Paso 6
Nunca coloque a su hijo boca arriba en la dirección de la marcha.
Paso 7
Asegúrese de que el bebé no se dé la vuelta y observe una vez más los objetos que parpadean fuera de la ventana. Llame la atención de su hijo con algún tipo de juego verbal, acertijos, poesía.
Paso 8
Si el niño se ha quedado dormido, no lo despierte.
Paso 9
No debe preguntarle constantemente a su hijo sobre su estado de salud. Debe controlar esto imperceptiblemente de él, comprenderá el acercamiento de un ataque por piel pálida, bostezos frecuentes o tos.
Paso 10
A la primera señal de mareo por movimiento, invite a su bebé a chupar una rodaja de limón. Pídale a su hijo que respire lenta y profundamente. Estas medidas lo distraerán de la aparición de náuseas.