Muchos padres se preocupan por su hijo, que se pasa la noche sentado jugando juegos de computadora. Existe la opinión de que los juegos dañan la psique y forman un comportamiento agresivo. ¿Pero es?
Según las encuestas de opinión, más del 70% de los adolescentes modernos juegan con regularidad a juegos de computadora. Los padres están seguros de que ese pasatiempo para su hijo ralentiza el desarrollo social, interfiere con el aprendizaje y, lo que es más importante, provoca crueldad y agresión. Sin embargo, los estudios de expertos occidentales no confirman esta relación.
Al sumergirse en el mundo virtual, el adolescente es muy consciente de que los oponentes están atraídos. Tales juegos no le enseñarán a un estudiante a matar de verdad.
El comportamiento agresivo en la vida cotidiana suele aparecer debido a la disfunción del mundo interior, por lo que primero debes pensar en lo que está sucediendo en el alma del niño.
Algunos juegos incluso pueden resultar útiles. Son capaces de desarrollar el trabajo en equipo, habilidades analíticas e incluso sociales, así como ampliar sus horizontes.
Los padres deben estar de acuerdo con su hijo sobre el tiempo que pasará frente a la computadora. Pero antes de comenzar el juego, el adolescente debe completar sus quehaceres y deberes. No vale la pena limitar al niño en los juegos en absoluto, ya que tal efecto solo aumentará el atractivo de la computadora.
También debe prestar atención a las restricciones de edad para un juego en particular.