Los primeros signos de raquitismo en los bebés incluyen aumento de la sudoración, irritabilidad y miedo. Con tales síntomas, se requiere una visita a un médico, quien prescribirá un tratamiento con vitamina D para el niño.
El trastorno del metabolismo del fósforo-calcio, o raquitismo, es la segunda enfermedad más común en los bebés menores de un año. El raquitismo se caracteriza por la falta de vitamina D en el cuerpo, lo que afecta negativamente el desarrollo y crecimiento del niño. El grupo de riesgo incluye a los niños que nacieron prematuramente o con sobrepeso, reciben alimentación artificial y viven en condiciones de falta de luz natural.
¿Cuáles son los signos del raquitismo en los bebés?
Los primeros signos de raquitismo se pueden observar en bebés de dos a cuatro meses. Si no toma medidas, a los seis meses el niño tendrá una imagen detallada de la enfermedad. Como regla general, el raquitismo se manifiesta en invierno, principios de primavera o en los últimos meses de otoño, cuando los bebés rara vez están al aire libre bajo la luz solar directa. Como resultado, el cuerpo interrumpe la síntesis de vitamina D, que es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central y la formación del sistema esquelético.
Los primeros síntomas del raquitismo:
1. Mayor irritabilidad y miedo: el niño llora a menudo, se estremece ante un destello brillante de luz y sonidos fuertes.
2. Sudoración profusa incluso a temperaturas ambientales moderadas. El bebé suda mucho durante el sueño y durante cualquier tipo de actividad física: juegos, alimentación. El sudor irrita la piel y hace que el niño se frote constantemente la cabeza contra la almohada. Como resultado, los pelos en la parte posterior de la cabeza se caen gradualmente con la formación de los llamados parches de calvicie raquítica.
3. Cambios en la composición bioquímica de la sangre. Los análisis de sangre durante este período mostrarán un aumento en la actividad de la fosfatasa y una disminución en el contenido de fósforo.
Es muy importante durante este período consultar a un médico local que seleccionará la dosis óptima de vitamina D para el niño. Sin tratamiento, la enfermedad se desarrolla muy rápidamente y después de tres o cuatro semanas pasa a la siguiente etapa, que se llama "floración "raquitismo.
Signos de raquitismo "floreciente" en bebés
La deficiencia de vitamina D conduce a deformidades óseas: los huesos parietales y occipitales del niño se ablandan, las costillas se doblan y aprietan, los huesos de la pelvis y las extremidades inferiores se deforman; al mismo tiempo, las piernas toman la forma de la letra X o O. Los niños con raquitismo, más tarde que sus compañeros, comienzan a sentarse, gatear y caminar, se enferman con más frecuencia y por más tiempo.
Para la prevención del raquitismo, existen medidas efectivas: a la edad de cuatro semanas, al niño se le prescribe una ingesta diaria de una solución de vitamina D3. Esto ayuda a estabilizar el metabolismo calcio-fósforo y previene el desarrollo de la enfermedad.