La vida de un niño se llena cuando tiene la oportunidad de estar en el agua con más frecuencia: bucear, nadar, nadar, jugar. No en vano los padres intentan ir de vacaciones a la orilla del mar con sus hijos. El agua es una alegría para los niños. Solo necesitas acostumbrarte.
Instrucciones
Paso 1
Si el primer baño de repente resulta infructuoso, entonces el niño puede tener un sentimiento de miedo a este proceso durante mucho tiempo. Primero debe familiarizarlo con el agua, con cuidado, cuidado y consideración.
Paso 2
Debe intentar jugar con su bebé en el agua. Puede comenzar con pequeñas salpicaduras, gradualmente dejará de tenerles miedo.
Paso 3
Entonces mamá puede intentar correr un poco en el agua de su hijo, él naturalmente tratará de alcanzarla.
Paso 4
Tomando al niño de la mano, puede ingresar al reservorio, sentarse y luego mostrar cómo se mueve la tortuga, pedirle al niño que lo repita.
Paso 5
Una pelota también te ayudará a acostumbrarte al agua. Conociendo la orilla y la profundidad, lo arrojamos accidentalmente al embalse. La profundidad debe llegar hasta la cintura para el bebé. Necesitas tomar su mano e ir con él por un juguete. Intenta lanzar la pelota más y más lejos, hasta los hombros.
Paso 6
También puedes lanzar un juguete al agua y correr para encontrarlo.
Paso 7
Lo más valiente y seguro para él será si le das un círculo o una pelota. Se sentirá protegido.
Paso 8
Si todo esto se hace con más frecuencia, los niños pueden acostumbrarse rápidamente al agua sin tenerle miedo. Si se deshacen de este miedo, no será difícil enseñarles a nadar.