Es bastante difícil proteger a los niños de enfermedades solo si coloca al bebé en una habitación aislada o crea un cubo o una pelota estéril para él. Pero como esto es físicamente imposible, solo queda aceptar el hecho de que los niños están enfermos. Los factores externos como fiebre, secreción nasal u otros síntomas pueden no indicar que el niño no se encuentra bien. Más precisamente, la presencia de la enfermedad está indicada por la sangre, sus indicadores cambiados.
A menudo, al recibir análisis de sangre, los padres prestan atención a la cantidad de leucocitos y la velocidad de sedimentación de eritrocitos, creyendo que solo estos indicadores pueden reflejar la inflamación en el cuerpo. Si hay un aumento en otros números, por ejemplo, linfocitos, los padres pueden incluso comenzar a entrar en pánico. Aunque los linfocitos agrandados también indican que el cuerpo está combatiendo algún tipo de infección.
A menudo, las preocupaciones sobre el aumento del número de linfocitos en un niño están asociadas con el hecho de que existen enfermedades oncológicas caracterizadas por este indicador aumentado. Solo un médico puede realizar un diagnóstico preciso.
Aumento de linfocitos en sangre
Por sí mismos, los linfocitos son células sanguíneas responsables del estado del sistema inmunológico. Son ellos, según los médicos, los primeros en responder a la aparición de una infección en el organismo. Su número aumenta para que el cuerpo pueda combatir con éxito la enfermedad, que, naturalmente, se refleja en los análisis de sangre.
Un aumento de linfocitos en la sangre del niño indica la presencia de diversas enfermedades. Y eso podría significar que indican tos ferina, sarampión, varicela, malaria, herpes zóster, etc. Además, los linfocitos aumentan incluso si el niño padece asma bronquial, anemia, etc.
Cuando reciba los resultados de la prueba, no debe entrar en pánico, solo necesita programar una cita con un médico lo antes posible. Examinará al niño, evaluará cualquier síntoma que lo acompañe y hará un diagnóstico.
Un aumento de linfocitos en la sangre tiene un nombre completamente científico: linfocitosis. Este, a su vez, se divide en 2 grupos:
- relativo;
- absoluto.
Absoluto, como regla, indica que alguna infección común ha entrado en el cuerpo. El diagnóstico de "linfocitosis relativa" se realiza si un niño desarrolla una enfermedad más grave: gripe, problemas pioinflamatorios, etc.
Naturalmente, una de las enfermedades más terribles, indicada por un aumento en la cantidad de linfocitos, es la leucemia o cáncer de sangre. Sin embargo, no entre en pánico antes de tiempo, porque la leucemia se caracteriza no solo por este problema.
Además, los linfocitos pueden aumentar con hipersensibilidad a diversos fármacos, hiperplasia tímica, enfermedad del suero, vasculitis de Crohn, colitis ulcerosa, neurastenia, etc.
Qué hacer
En primer lugar, debe consultar a un médico. Después de todo, solo un especialista puede determinar qué causó exactamente el aumento de linfocitos en la sangre del niño.
Si está demasiado nervioso, puede realizar una serie de pruebas estándar generales para llegar a su cita ya preparada. Esto puede acelerar el proceso de diagnóstico.
No es tan difícil reducir la cantidad de linfocitos en la sangre. Tan pronto como comience el tratamiento, disminuirán automáticamente por sí mismos.