En el tercer trimestre del embarazo, ya es posible preparar una habitación para un recién nacido. Es mejor colocar los muebles para que haya libertad de movimiento.
Antes del nacimiento de un niño, los futuros padres deben preparar una habitación para él, si es posible. O es necesario separar la esquina donde se ubicarán todas las pertenencias personales del bebé. Es recomendable elegir un lugar que esté iluminado, y para que no haya corrientes de aire. Acomode cómodamente la cuna, la mesa de cuidados y el armario. Realización previa de limpieza gineral en todo el apartamento.
Con la apariencia de una cuna en la casa, es necesario enjuagarla bien con agua tibia y jabón y limpiarla una vez a la semana para una mayor limpieza. El colchón debe cubrirse con uno duro para que el cuerpo pequeño no se doble (en este momento el esqueleto del niño no es fuerte). La almohada no es necesaria al principio; en cambio, puede colocar un pañal limpio. Muchos padres cuelgan un dosel en la cuna por belleza, esto no es tan importante, sin él el aire será más limpio, caerán más rayos de luz y sol, y esto es necesario para el bebé. No se recomienda colocar al bebé a su lado para evitar la entrada de microbios en la delicada piel.
Si la ropa está sucia, lave la ropa inmediatamente, separada de un adulto. Lo mejor es usar jabón para lavarse. Secar es mucho mejor y más seguro al aire libre y luego planchar bien.
Los padres están contentos con la apariencia del niño e intentan no solo acariciarlo y besarlo, esto no vale la pena hacerlo, al principio puedes arreglártelas con hermosas palabras.
Los chupetes y los biberones requieren mucho cuidado durante este período. Para advertir al bebé contra las infecciones, estas cosas deben hervirse. Si su hijo está llorando, esto no significa que esté pidiendo un chupete. Lo más probable es que no haya comido o le duela la barriga y se le hayan acumulado gases.
Si planeas limpiar la habitación de tus hijos, debes saber que solo debe estar húmeda para que el polvo no se esparza por la habitación. Ventile el lugar donde duerme su bebé con la mayor frecuencia posible.
Se recomienda bañar al bebé a diario, pero solo después de que el ombligo haya sanado. Hasta ese momento, se debe limpiar al niño. Bañarse durante el primer mes sin jabón ni champús. En el futuro, podrá encontrar una línea adecuada de accesorios de baño para él. Las fosas nasales y las orejas deben limpiarse con hisopos de algodón humedecidos en aceite o vaselina para no causar dolor al bebé.
Cada padre debe saber que no vale la pena escuchar los consejos de otras personas, todos los niños son diferentes y cada uno de ellos requiere un cuidado especial.