Por lo general, un bebé recién nacido pasa la mayor parte del tiempo durmiendo. Sin embargo, también sucede al revés. Pero que no cunda el pánico, porque todo es fácil de arreglar. Lo principal es tener paciencia y aprender a ser coherente en tus acciones.
Las principales razones que afectan el sueño saludable de un recién nacido
La causa más común de noches de insomnio por migas es el gas del estómago. El estómago de un recién nacido es demasiado sensible a la comida. Por tanto, cualquier alimento no alergénico, a primera vista, puede provocar hinchazón, flatulencia y otras enfermedades gastrointestinales que provocan malestar en el bebé.
La nutrición inadecuada de una madre lactante, no adecuada para la composición de la fórmula, o el uso frecuente del pezón pueden provocar la acumulación de gas. Y las burbujas de gas, a su vez, que ingresan al estómago, causan sensaciones dolorosas, al tiempo que interrumpen el sueño del niño.
Además de la causa de la barriga, los siguientes factores pueden afectar el insomnio:
- falta de patrones de sueño;
- condiciones inadecuadas en el dormitorio (demasiado calor o demasiado frío);
- Actividad excesiva antes de acostarse.
Sin embargo, una buena madre puede hacer frente al problema de dormir en un recién nacido. Para hacer esto, solo necesita seguir las siguientes recomendaciones.
Condiciones óptimas para el sueño de un recién nacido
Si está amamantando, siga una dieta estricta durante el primer mes. Evite la fermentación y la hinchazón de los alimentos. Controle la nutrición de las migas y asegúrese de alimentarlo antes de acostarse. Un niño hambriento duerme inquieto y mucho menos del tiempo asignado.
Antes de acostarse, dele a su bebé un masaje y ejercicios especiales. Tales procedimientos ayudan a escapar de los gases, eliminando así la aparición de cólicos. Bañe a su bebé en agua tibia antes de acostarse con la adición de un sedante.
La temperatura en la habitación del niño debe rondar los 17-20 grados. Antes de acostarse, asegúrese de ventilar la habitación, y es mejor caminar al aire libre mientras duerme. Si nota que su pequeño se despierta con frecuencia, intente envolverlo o usar un saco de dormir especial para recién nacidos.
Observe la rutina diaria y adhiérase a la secuencia de sus acciones. Por ejemplo, la rutina diaria puede ser la siguiente: alimentación - procedimientos con agua - masaje - canción de cuna favorita - sueño. Es muy importante que el recién nacido se acueste a la misma hora. Antes de irse a la cama, abandone los juegos activos, los estertores ruidosos y las conmociones emocionales.
Pero teniendo en cuenta las necesidades individuales del niño, solo la madre sabe exactamente lo que se necesita para que su hijo duerma de forma saludable. Escuche su instinto maternal y no le defraudará. ¡Simplemente ama a tus hijos, cuídalos y cuídalos! Al establecer contacto con su hijo, también mejorará su sueño.