A pesar de que los padres amorosos tratan de hacer que el menú de los niños sea lo más diverso y útil posible, los niños a menudo tienen su propia opinión sobre lo que debería estar presente en él. Cada familia tiene sus propios obstáculos, uno de los cuales puede ser la carne, que no todos los niños de tres años pueden ser persuadidos de comer.
El niño no come carne
La carne es una fuente de proteína animal y es necesaria para el desarrollo completo del cuerpo, pero las situaciones en las que un niño rechaza la carne en cualquier forma son bastante comunes, por lo que no vale la pena convertir esto en una tragedia. Primero, las preferencias gustativas de los niños cambian con bastante rapidez y es muy posible que después de un tiempo aprecie el sabor de tal o cual producto cárnico, lo que tranquilizará a los padres.
En segundo lugar, en lugar de hacer un escándalo con cada comida y tratar de alimentar al bebé con carne que no le gusta tanto, es mucho más útil tanto para la digestión como para el sistema nervioso elegir productos alternativos a la carne. Si un niño está listo para comer un tipo particular de carne o un plato elaborado con ella, no tiene que preocuparse de que su menú no sea diverso. Cualquier tipo de carne es fuente de proteínas, y la abundancia de alimentos es más un signo de una sociedad socialmente próspera.
Las sustancias que se encuentran en la carne también se pueden encontrar en pescados y mariscos, quesos, nueces, legumbres, brócoli.
¿Es necesario obligar al niño a comer carne?
No debe alimentar a la fuerza a un niño con ningún producto, ya que esto no es natural y puede provocar un trauma psicológico. La comida debe ser divertida, no asociada con castigos, escándalos o torturas. Es malo cuando intentan convertirlo en una secta. Por lo tanto, tiene sentido ser astuto, y no intentar chantajear con la ausencia de TV o dulces mientras renuncia a la carne, esto no conducirá a nada bueno.
Una de las consecuencias de la alimentación forzada es provocar que un niño vomite, y esta es otra razón por la que no debe intentar romper las preferencias gustativas por la fuerza.
Platos de carne para un niño de tres años
Aquí puedes ir de dos formas: o servir platos familiares no tradicionales y originales, o añadir carne a los alimentos que come el niño. Un ejemplo del primer enfoque serían las albóndigas o chuletas en miniatura, que tienen espaguetis pegados por toda la parte superior, lo que los hace parecer erizos espinosos. O un muñeco de nieve hecho de albóndigas y decorado con zanahorias reales y un cubo de clara de huevo en la cabeza.
En cuanto a las opciones de platos donde se puede agregar carne para un niño de tres años, prácticamente no existen restricciones. Estos pueden ser albóndigas caseras, pasteles de carne picada, panqueques, rollos de repollo, pimientos rellenos. La carne picada se puede agregar a la pasta, que muchos niños están felices de comer, agregar en sopa o papilla. Así que solo queda mostrar imaginación y encontrar la receta que le gustará al niño.