Las madres modernas están abandonando cada vez más el tratamiento farmacológico para los resfriados en los niños. El período en el que se administraban aspirina y antibióticos para un resfriado terminó rápidamente. Y las madres vuelven a los "métodos de la abuela", probados por el tiempo. Uno de ellos consiste en vaporizar los pies de un niño resfriado.
Necesario
Mostaza (hierbas, aceite aromático), lavabo hondo, toalla de lino, agua tibia, jarra de enjuague, toalla de felpa, calcetines de algodón
Instrucciones
Paso 1
Es muy importante saber que es posible elevar las piernas de un niño solo si no tiene una temperatura corporal elevada. De lo contrario, el niño puede desarrollar una fiebre muy fuerte, que será difícil de combatir. Las piernas se elevan cuando un niño tiene un ligero resfriado, esto es especialmente cierto en los primeros días de la enfermedad. Si un niño se moja los pies en un día de otoño o se enfría demasiado mientras camina, un baño de pies tibio a tiempo puede prevenir los resfriados. El efecto se logra debido al hecho de que la circulación sanguínea aumenta durante el procedimiento. Esto aumenta las propiedades protectoras del cuerpo.
Paso 2
La forma más común es remojar los pies en mostaza. Para ello, se coloca una toalla de lino en el fondo de un lavabo profundo. Luego se vierte agua, cuya temperatura no supera los 37 grados. Agrega dos cucharadas de mostaza al agua. Ahora puedes bajar las piernas. Una vez que el niño se acostumbre, agregue dos o tres tazas más de agua a una temperatura de 40 grados. Puede mantener los pies en un recipiente con mostaza durante no más de cuatro minutos. Si lo mantiene por más tiempo, el corazón se estresará por sobrecalentamiento. Luego enjuaga tus pies, sécalos con una toalla y ponte calcetines sin impurezas sintéticas.
Paso 3
Los pies también se pueden elevar con la adición de aceites aromáticos. Para los resfriados, use aceite de eucalipto, aceite de abeto o aceite de cedro. El procedimiento es el mismo que con la mostaza. Solo se agregan de tres a cuatro gotas de aceite a un recipiente con agua. Es más tradicional elevar los pies en una decocción de hierbas. Para ello, son adecuadas la infusión de salvia o la tos fría. Dichos baños también combinan la inhalación. Los vapores de hierbas o aceites facilitan la respiración, alivian la hinchazón de la nariz.
Paso 4
Puede elevar los pies hasta tres veces al día. Es mejor hacer esto antes de acostarse. Si esto no es posible, asegúrese de que el niño no corra inmediatamente después del procedimiento, sino que se acueste durante unos diez minutos debajo de una manta.