Incluso cuando el niño está alegre, equilibrado, los problemas nunca surgen con él, todavía necesita estar preparado para asistir al jardín de infancia. No debe dejar a su hijo en los primeros días de visita al jardín hasta la noche. Será mucho estrés para él.
Cuando un niño comienza a ir al jardín, este es un momento importante y muy emocionante para él, incluso si va con placer. Empieza una nueva etapa en la vida, aquí todo es completamente diferente: una rutina diaria diferente, gente nueva, sus propios requerimientos, alimentación, educadores, ambiente, y lo más importante, no hay mamá y papá, esas personas cercanas que siempre han apoyado y lo protegió. Esto es comprensible, porque incluso nosotros, los adultos, nos sentimos incómodos cuando cambiamos de trabajo y aparece un nuevo equipo, y para un niño es el primero.
Para que el conocimiento del nuevo entorno transcurra de la manera más indolora posible, es necesario prepararse cuidadosamente para este evento. La preparación debería llevar más de un día y es mejor hacerlo unos meses antes de ir al jardín de infantes. Los padres deben ser pacientes, prestar especial atención a su bebé, incluso un poco de preparación reducirá el malestar psicológico.
Vale la pena prestar atención a la condición psicológica, emocional y física. Como regla general, la mejor edad para que un niño esté listo para el primer viaje al jardín es la edad de 3 años, sin embargo, este momento puede ser individual. Entonces, ¿qué aspectos se pueden usar para juzgar si un niño está listo para el jardín de infancia?
En primer lugar, el niño debe poder hablar, esto le permitirá comunicarse con sus compañeros, así como contarle a sus padres y cuidador lo que le preocupa. El siguiente punto importante es la voluntad de separarse de la madre por un tiempo, para ello se recomienda ir a clases de desarrollo, donde los niños permanecen un tiempo sin familiares, y también a menudo dejar al niño con una niñera, abuela u otra persona. parientes. Además, el niño debe tener la capacidad de servirse solo: vestirse y desvestirse, lavarse las manos, comer con cuchara y tenedor sin la ayuda de adultos, ir al baño solo.