Los padres están más molestos con las mentiras infantiles. Como regla general, una mentira se revela en una determinada etapa del desarrollo de un niño. Es una pena, pero en la mayoría de los casos a los padres solo les interesa una pregunta: cómo castigar a un niño. Pero pocas personas piensan: ¿cuáles son las razones?
Mentir como protección
Un niño puede mentir si tiene miedo al castigo. Al principio, el niño esconde algo por miedo al castigo, luego comienza a hacer trampa y aprende a no decir una palabra. Como regla general, un adolescente mentiroso no se ve atormentado por el remordimiento, porque percibe sus mentiras como una manifestación de ingenio. La mentira en un niño puede comenzar a desarrollarse a los cuatro años.
Mentiras como venganza
El pequeño mentiroso sufre de falta de atención o amor por parte de los demás, lo que afecta su comunicación y autoestima. En consecuencia, el adolescente percibe el mundo que lo rodea como hostil. Y entonces comienza a engañar para dar salida a su ira. Al ver perfectamente que mentir molesta a los padres, trata de mentir lo más posible, sin prestar atención al castigo. Además, con la ayuda de la mentira, los adolescentes demuestran su independencia. Sucede que compiten entre sí, quién mentirá más. El éxito del engaño y su impunidad refuerza la creencia de que esta es una gran oportunidad para que el niño triunfe sobre sus agresores. Como regla general, una mentira "exitosa" determina el desarrollo de una persona.
Fanfarrones y soñadores
Al inducir a error o distorsionar los hechos, los adultos suelen salir de una situación difícil o facilitarles la vida tanto personal como empresarial. Nuestros hijos ven y recuerdan esto. Los fanfarrones y visionarios son adolescentes fracasados e impopulares que, a través de tales mentiras, hablan información falsa sobre sí mismos con la esperanza de elevarse a los ojos de los demás.
Bromistas
Este es un tipo de soñador completamente diferente que usa el engaño para protegerse, embellecer su dignidad y, por supuesto, divertirse a sí mismo y a los demás. Este es probablemente el tipo de engaño más inocente y seguro, porque es desinteresado.