La leche materna es el alimento más ideal para un recién nacido. Unos días después de dar a luz, el calostro se excreta del pecho de la madre, incluso contiene muchos anticuerpos inmunizantes. La lactancia materna es un proceso natural y muy importante que solo debe ajustarse y al que tanto la madre como el bebé deben acostumbrarse.
La importancia de la lactancia materna
Los beneficios de la leche materna son muchos. Primero, es un alimento completo, contiene todas las vitaminas, nutrientes y grasas que necesita un niño. En segundo lugar, la leche materna se absorbe fácilmente en el estómago del bebé. En tercer lugar, la lactancia materna es beneficiosa para la propia madre, ya que ayuda a encoger el útero a su tamaño normal. Además de todo esto, la leche materna siempre está disponible y es gratuita.
Si es posible, la lactancia materna es imprescindible. Este proceso garantizará el correcto desarrollo del bebé, establecerá un contacto emocional con él y afectará positivamente la salud de la madre.
Durante la lactancia, se establece una relación cercana y tierna entre mamá y bebé, brindando satisfacción a ambos. Este contacto cercano debe establecerse inmediatamente después del parto, cuando es tan importante para un recién nacido sentirse seguro en un mundo desconocido para él.
La investigación ha demostrado que la leche materna ayuda a que el bebé se desarrolle intelectualmente. A medida que crecen, los bebés amamantados obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia que los bebés alimentados artificialmente.
Si una madre que amamanta se enferma repentinamente, los anticuerpos comienzan a desarrollarse en su cuerpo. Algunos leucocitos, una vez en la glándula mamaria, crean anticuerpos protectores allí, que pasan a través de la leche al cuerpo del bebé. Estos anticuerpos protegen al recién nacido de muchas enfermedades.
La lactancia materna reduce significativamente el riesgo de diabetes de su bebé a una edad avanzada. También reduce la probabilidad de obesidad e hipertensión en el futuro.
Alimentación artificial
Los fabricantes de fórmulas infantiles artificiales intentan replicar la composición de la leche materna en su producto tanto como sea posible. Sin embargo, todavía no ha sido posible abordar completamente la genial invención de la naturaleza. Las mezclas carecen de los componentes que contiene la leche materna natural, por lo que algunos niños desarrollan alergias, trastornos neuropsicológicos o trastornos digestivos.
En las mezclas artificiales no existen péptidos reguladores (proteínas de caseína humana) que un bebé necesita para su correcto desarrollo.
Es necesario amamantar al niño el mayor tiempo posible, hasta 1-3 años. La transición a la alimentación artificial se lleva a cabo solo en los casos en que la lactancia materna no es posible.