A muchos niños les encanta mentir, inventar o embellecer historias. Puede haber varias razones por las que mienten. Nombramos los cuatro principales y luego intentaremos identificar los signos de la mentira.
Instrucciones
Paso 1
Un niño puede engañarte por falta de atención y amor. Si trabajas demasiado y pones a tus abuelos en la crianza de tu hijo, obtienes algunas historias bastante buenas.
Paso 2
El ansia de embellecimiento y mentiras se manifiesta en niños que padecen enfermedades crónicas o que han sufrido enfermedades y operaciones. Un niño así traza hábilmente un paralelo entre la mentira y la enfermedad, porque durante la enfermedad se lo cuida.
Paso 3
Los niños mienten para obtener recompensas o para evitar el castigo. Por ejemplo, un niño puede decir que se lavó los dientes o que limpió una habitación aunque no lo hizo.
Paso 4
Hay niños que fantasean y embellecen la realidad para diversificar la realidad que les resulta aburrida. En este caso, el niño no debe ser castigado, porque tal fantasía contribuye al desarrollo de la imaginación.
Paso 5
Si le hace una pregunta a su hijo y él repite la última frase después de usted, sepa que el niño está mintiendo. Con esta repetición, gana tiempo para una respuesta plausible.
Paso 6
Si el niño mira hacia otro lado durante la conversación o evita el contacto visual por completo, le está ocultando algo.
Paso 7
Si la expresión facial de un niño cambia instantáneamente, significa que le está ocultando verdaderas emociones.
Paso 8
Si tu pequeño hace algún gesto incontrolable o involuntario (rascarse la nariz, las cejas, juguetear con botones o rascarse el cuello), está preocupado.