Hoy en día, las relaciones a distancia no sorprenden a nadie, esto no es nada nuevo, pero para muchos parece poco realista, más allá del entendimiento de la sociedad. Algunas personas creen que las relaciones a distancia están inicialmente condenadas al fracaso, mientras que otras creen que esas relaciones tienen lugar y, además, creen que la distancia une. Pero tales relaciones, como las ordinarias, tienen sus propias sutilezas y dificultades.
La comunicación clara es fundamental para mantener relaciones a larga distancia. Ambos socios deben entender que la distancia no significa automáticamente el final de la relación. Si realmente quieres conservarlos, existen muchos medios de comunicación: teléfono, internet, correo electrónico o cartas románticas. Siempre que estén juntos, asegúrese de tratar de mostrar su amor, dejarle en claro a su pareja que lo necesita, lo valora y lo aprecia.
Separándose de estos momentos juntos, puede sacar fuerza y confianza para la próxima reunión. Verás que el encuentro después de una larga separación te parecerá un dulce sueño. La comunicación clara con la expresión de sentimientos, necesidades, pensamientos, deseos, esperanzas y temores es la base de todas las relaciones, y para las relaciones a distancia es una parte aún más importante de la relación.
La confianza es la mejor y, se podría decir, la única protección de una relación contra la infidelidad. En una relación que funciona, los socios son honestos entre sí y constantemente están ideando nuevas formas creativas de enriquecer y fortalecer su vínculo. Siéntete libre de hablar sobre tus sentimientos, también es importante expresar emociones negativas. Por otro lado, si la mayoría de sus reuniones son solo negativas, esta es una señal de advertencia de que la relación no está funcionando y está condenada al fracaso.
Las relaciones disfuncionales se caracterizan por la falta de pensamientos, sentimientos y necesidades compartidos. Entre socios, se acumulan promesas incumplidas, disminuye la frecuencia de contacto, no saben de qué hablar entre ellos, y en ocasiones los socios acumulan rabia y resentimiento hacia el otro por la falta de cumplimiento de la relación. En este caso, es recomendable reconsiderar la relación a distancia.